—¿Le ofrecemos algo?
Una voz seria y desabrida me hizo levantar la mirada de la aburrida sección de noticias del día que miraba en mi teléfono celular.
Era el bastardo mitad y mitad quien me miraba sin emoción alguna en su rostro ¿Este tipo siempre era así o solo era mi imaginación?
—No, sólo espero.
—¿Qué espera?
—Nada que sea de tu interés.
—Me interesa porque trabajo aquí.
—Ya te digo que no te interesa, puedes seguir con tu trabajo—Repliqué con arrogancia regresando la mirada al teléfono y dejando claro que no planeaba seguir intercambiado palabras con ese tipo.
Pero él tenía planes diferentes, pues con todo el descaro del mundo se recargo sobre sus palmas y me miró por arriba del dispositivo.
—¿Qué más quieres?—Estaba agotando mi paciencia con tan solo mirarme—Ya he dicho que no te interesa.
—Esperas a Midoriya, ¿cierto?—Preguntó ignorando por completo lo que acababa de decirle y acercándose con demasiada confianza a mí—¿Para qué?
—Tsk, escúchame, tipo dos mitades, en primer lugar ¿Qué diablos te crees para acercarte así a mí y preguntarme eso? Y en segundo ¿Qué mierda puede importarte saber a quién espero y por qué lo hago?
El idiota bicolor estaba a punto de abrir el pico para responder algo que seguramente me enfadaria, pero el sonido de una puerta cerrándose le hizo detenerse y al igual que yo, instintivamente, mirar en dirección en la que provenía el ruido. Fue un intercambio breve de palabras, pero fue lo suficiente para caerme mal.
Deku ahora estaba de vuelta vistiendo una sudadera negra con un pequeño estampado a nivel del pecho que de inmediato reconocí, era del famoso héroe de los cómics de la empresa de Toshinori.
Entonces recordé que justo esa noche había una especie de convención en una tienda de cómics famosa ubicada al centro de la ciudad en la que se lanzaría una edición especial del cómic gracias a su aniversario. Cada año era lo mismo.
—Estoy de vuelta—Dijo acomodando las correas de la mochila amarilla que hasta ese momento me di cuenta que portaba.
Deku caminó a paso indeciso hasta mi lado y su mirada viajó desde el dos colores hasta a mí en repetidas ocasiones. Me preguntaba que pasaba por su cabeza en ese momento.
—Entonces andando—Indiqué poniéndome de pie e ignorando por completo la presencia del otro tipo.
Pero Deku no podría irse sin antes despedirse adecuadamente, así que no tuve de otra que esperar a que le prometiera al dos mitades que le vería al otro dia a primera hora y que le avisaría cuando llegase a casa. El idiota, por otro lado, le dijo que estaba bien y que le mandaría no sé qué mierda sin importancia a más tardar a media noche.
Entonces, tomando la iniciativa y a su vez sucumbiendo a mí desespero, caminé hasta la salida resaltando mi pocas ganas de seguir escuchando su intercambio de palabras y con toda la intención de hacerle saber a Deku que se apresurara.
Por suerte, para mi poca paciencia, el de rizos no tardó más de un minuto en acompañarme en el exterior.
—Ah... K-Katsuki-san ¿Por qué me esperabas?—Preguntó con un deje de incomodidad.
Y ciertamente no lo tenía claro, pero no planeaba decirle que realmente no lo sabía.
—¿No puedo hacerlo?
—¡Ahhh! ¡No, no es eso! Es solo que... realmente me lo pregunto.
—No preguntes cosas que no sé, mejor dime ¿Planeas ir a la convención esa del lanzamiento del cómic especial de All Might?—Juro que en ese instante sus ojos brillaron llenos de emoción.
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Detective || Katsudeku
Fanfiction-¡Maldita sea, Bakugo! ¿Qué otra prueba quieres si esta descripción calza con él a la perfección? -No me tragaré ninguna de esas estúpidas descripciones, ¡si es cierto que es él, entonces tendrá que decírmelo! Jamás me ha interesado, en realidad, lo...