EXTRA: Carta de Mark.

2.1K 266 84
                                    


24 de diciembre de 2014. Doncaster, Inglaterra.


Boo:

Antes que nada ¡Feliz navidad, hijo!

Te escribo esto esperando que lo leas cuando me extrañes, puede ser cuando me haya ido, o cuando este muy enfermo como para poder charlar contigo.

Espero que cuando la leas te ayude a sentirme cerquita.

Hemos pasado por muchas cosas juntos, en familia, y hemos superado cada una de ellas y estoy seguro de que cuando yo no esté en este mundo físico podrás superarlas todas tu solo, rodeado de quienes te aman.

Quiero que sepas que no hay nada que puedas hacer que haga que me defraude de ti, porque conozco tus dolores y sé lo fuerte que eres al superarlos, al intentarlo siquiera. Así que quiero que entiendas que si vuelves a caerte, en cualquier momento de la vida, de cualquier forma, debes pararte.

La vida es eso, caer, pararse, sacudir el polvo y seguir.

Solo me dolería saber que no lo intentaste, que bajaste los brazos. Nunca te prohibí nada, pero mediante este papel te prohíbo darte por vencido, con todo el amor que te tengo, te lo prohíbo.

No importa lo que pase, sigue.

Discúlpame por ser tan insistente pero quiero irme sabiendo que te dije todo lo que tenía que decir. Quizás es tonto, pero saber que estas tan cerca de la muerte te provoca querer verbalizar cada cosita... Dejar a los que queremos tranquilos.

Tuve una vida hermosa junto a ti, Olivia y Jay. A pesar de que decidimos separarnos, nunca dejamos de querernos, es que a veces el amor muta, cambia de forma. Lo que empieza como un amor de pareja, puede concluir en un cariño de amigos. Pero cuando alguien es tan importante en tu vida y te marca de la forma en que tu mamá me marcó, jamás salen de tu alma. Tu mamá fue mi gran amor, el amor de mi vida, nunca amé a nadie con esa intensidad, por lo que siempre, siempre tendrá una gran parte de mi corazón. Y ella me dio las dos personas más bellas y que más amo en este mundo: tu hermana y tú.

Quiero dejarte en claro, de nuevo, que nuestra separación no tuvo nada que ver contigo, todo lo contrario. Hacía tiempo veníamos mal, y estábamos pensando cómo decírselos, luego ocurrió lo que ocurrió y decidimos seguir juntos por ti, pero no funcionó... Porque forzar las cosas no sirve.

Ojala pudieras verte como yo te veo, hijo. Un hombre fuerte, buena persona y perseverante. Tu corazón es tan enorme, que sientes tanto y eso hace que por ahí, pierdas un poco la cabeza. Pero te amo así como eres. Con tus ganas de seguir, tu amor por los tuyos y tus errores. Es que somos humanos, es normal cagarla, no serás el primero ni el único que cometa un error. Yo mismo he cometido varios.

Deseo que cumplas todos los sueños, sé que lo harás y yo estaré presente en cada momento, desde otro lugar. Me imagino a mí observándote desde un gran jardín, lleno de flores blancas y paz... y pensando "sabía que lo lograrías". Porque si de algo estoy seguro es que lograras todo.

No puedo explicarte la felicidad que me da verte con Harry. Y no solo porque lo amo, también porque sé que estas con alguien que te quiere, te acompaña y es una muy buena persona. Él es increíble y no mereces menos.

Si algún día terminan por algún motivo, espero que puedan mantener el contacto entre ustedes, porque se hacen bien mutuamente y eso es impagable.

Aunque personalmente creo que formaran una gran familia, llena de hijos y gatos (Luego de pelear con Harry porque a ti no te gustan).

Lo que sea que ocurra entre ustedes, espero que sea lo mejor y más sano.

Creo que ya te lo dije miles de veces, pero estoy tan agradecido con tu mamá por dejarme ser tu padre, por dejar que lleves mi apellido y por dejar que te ame. Créeme, fue amor a primera vista, hijo querido. Creo que nadie que no sea padre puede entender el amor que se tiene por los hijos, es inmenso, genuino y desinteresado. Aunque en realidad yo si espero algo de ti: que seas feliz. Solo eso.

Sé que dirás que soy un viejo melancólico, pero te confesaré algo, cuando te fuiste de casa, a vivir a Londres con Niall, lloré todas las noches durante dos semanas. Iba a tu habitación y me sentaba en tu cama, pensando lo mucho que habías crecido y madurado. Es difícil ver a tu hijo abandonar el nido, darte cuenta lo mucho que crecieron, que nunca más te necesitarán de la misma forma que antes. Saber que ya no dependen de ti para su bienestar, solo de ellos mismos... ¡Uf! Sí que me costó.

Verlos crecer fue el regalo más grande que tuve de la vida. Verte aprendiendo a caminar, a comer, a hablar, a leer... verte ser desde cero, es lo que me hace poder decir: tengo una vida muy feliz.

Quiero pedirte que te perdones, ya sé que lo dije muchas veces, pero de verdad necesitas hacerlo, deja de oír esa voz en tu cabeza que te quiere tirar abajo.

El tiempo que pasamos alejados fue un tiempo de crecimiento. Tenías tus razones y siempre las respetaré, porque cada uno hace lo que puede con lo que siente. Y déjame decirte que eso no cambió para nada lo mucho que te amo.

Parte de existir, es errar.

Te amo hijo, te deseo una feliz vida. Cuando ya no este, mira al cielo y recuérdame porque te voy a acompañar siempre, en cada libro que leas, en cada carta que escribas, en cada logro y tristeza que tengas, ahí estaré. Siempre. Mi amor por ti va más allá de la vida terrenal. Estoy seguro.

Bueno... te libero de tanto palabrerío.

Te amo en cada suspiro de mi vida.

Mark Tomlinson.

En el mismo piso (LS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora