Cap: 9 | 𝐄𝐥 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐨 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐫𝐨𝐜𝐞𝐬

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BRIANA

La forma letal en la que Michael observaba al hombre que acababa de entrar a la cocina fue abstracta y temerosa, así que incomoda le solté la mano con la que formamos un apretón y con ello el cierre oficial de nuestro trato donde seríamos "padres".

Situación que aún no me entra en la cabeza asimilar, toda la vida quise hacer esto sola, pero hace menos de cinco minutos acabo de permitirle al papá de mi hijo hacerse responsable.

Supuse que no tenía otra opción, o que sería un desastre tener al rey Michael siendo una molesta sublime en el trasero, porque estaba segura de que si no aceptaba su intervención en este embarazo no dejaría de joderme la existencia hasta lograr su objetivo. Le había analizado lo suficiente en tan deficiente tiempo que tenía la pinta de ser todo el prototipo del hombre misterioso, reservado, a veces frío pero conservador.

Aquel hombre llamado Richard me observaba de pies a cabeza, recorriéndome entera sin siquiera disimular un poco.

—Pensé que vendrías ayer a mi coronación— Michael le habló interrumpiendo el momento y su mirada seca se clavó en su primo.

Este exhaló regresándole los ojos.

—Mi vuelo se retrasó, aterricé apenas en Inglaterra por la madrugada, vine cuanto antes— responde cruzándose de brazos y sonriéndole a lo que identifiqué como una sonrisa falsa— Felicidades Mike, ahora ya no eres "su alteza real", te has convertido en "su majestad".

El rizado hizo una mueca, plantando en ella una sonrisita sarcástica.

Al parecer había una vibra muy rara entre los dos que yo no comprendía, me sentí incómoda y ajena a ellos, así que pensé que mi presencia sobraba catastróficamente aquí.

—Creo que... debo irme— dije y estuve dispuesta a irme, incluso me giré para desaparecer rápidamente de la escena, sin embargo, una mano enjaulando mi brazo detuvo mi andar.

Volteé y Richard me sostenía.

—¿No me dirás tú nombre acaso?— cuestionó en un exquisito acento británico.

Alcé mis cejas dudosa de todo lo que estaba ocurriendo en pocos segundos, Michael tosió y se acercó a mi, vaya sorpresa me regaló cuando me alejó de su primo y su brazo se deslizó por mi cintura apegándome levemente a su cuerpo. Casi doy un grito de la impresión ajena.

De reojo vi su acción y no pude creer que estaba haciendo eso.

—Ella es Briana— él habla por mi— Te la presento, es la madre de mi hijo.

La cara de Richard palideció instantáneamente posicionándose en sus facciones un asombro y confusión importantes cuando frunció su ceño drásticamente.

—¿Qué?— murmuró en un tono amargo, mirándonos a ambos, sobre todo a mi, pero esta vez escudriñandome— Pero tú y mi hermana...

—Hasta luego— como si mi vida dependiera de ello, quité a Michael de mi lado y su mano de mi cintura alejándolo hacia otro lado para literalmente correr fuera de la cocina sin voltear un segundo hacia atrás.

Llegué hasta una especie de pasillo del otro lado y me pegué a la pared respirando con lentitud, buscando apaciguar mi mente y reaccionar ante lo que sucedió.

Fue entonces cuando las ideas brillaron en mi cabeza y por un momento el shook me golpeó al darme cuenta de algo.

Ese tal Richard dijo que era primo de Michael, pero también hermano de Amber, lo que quiere decir que Michael y Amber también son familia, ellos estaban juntos, iban a casarse.

BEBÉ REAL | Michael Jackson [Book 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora