BEBÉ REAL | Michael Jackson [Book 1]

Cap: 31 | 𝐔𝐧 𝐭𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐩𝐚𝐫𝐚 𝐭𝐢

REY MICHAEL

No la llevamos inmediatamente al hospital, si esto se trataba del bebé lo primero que pude hacer y que llegó a mi cerebro desestabilizado en el instante fue hablarle al ginecólogo, el papá de su amiga.

El doctor llegó hasta el palacio, lo último que me interesó era la discreción y exclusividad. Llevaba 20 minutos revisándola en su habitación con mi madre allí adentro, quién corrió de inmediato al tratarse de su futuro nieto.

Todos los que estuvimos presentes a la hora del incidente habíamos perdido la noción del asunto, los sirvientes reales callaron y volvieron a sus labores discretamente, mientras que mi tío Andrew y sus hijos habían desaparecido de la nada, aquí en el palacio mi madre y yo no estábamos en la mejor disposición.

Lo peor de todo, era la fastidiosa mejor amiga de Briana, quién acompañó a su papá y no dejaba de preguntar por ella, de hablarme para perturbarme y desesperarme más de lo que ya me encontraba.

—Por Dios, llevan horas ahí adentro— gruñó Phoebe Smith, caminaba de lado a lado frente a la puerta, su rostro se compungía a cada segundo y cuando me miraba pedía explicaciones que claramente yo no tenía.

Esta mujer estaba acabando con la poca cordura que me restaba. Yo también me hallaba nervioso, inquieto y solo quería entrar a saber que sucedía con Briana y el bebé, si es que este último aún existía.

Temía muchas cosas.

—Solo han pasado 20 minutos— le contradije mirándola hacia abajo por lo pequeña que era, Briana le doblaba la estatura— En cuando tu padre salga veremos que ocurre.

Tragué saliva cruzándome de brazos. Intentaba mantener la calma y ser prudente por lo delicado que era el momento y porque al final de cuentas Phoebe era una ciudadana más de Aleric al igual que su papá, y yo era su rey, por lo tanto no permitiría que alguien ajeno a esta familia me notara impaciente y frustrado.

—¡Lo sé!, pero ella es mi amiga, y no puede ser que esto le esté sucediendo, todo iba tan bien con su embarazo— Phoebe suspira volteando a verme nuevamente— Su majestad, ¿qué ha pasado?, ¿no era mejor llevarla a un hospital?

Alcé mis cejas ante sus preguntas desprevenida y muy directa, a la cual no tenía y no podía brindarles respuestas certeras.

Era precisamente obvio que no le diría que ha pasado últimamente en esta "familia", ni todos los problemas, ni todos los percances.

—No sabría contestarte asertivamente— carraspee mi garganta— Lo que si puedo decirte es que un hospital sería mucho más escandaloso para todos, incómodo para Briana y tú padre vive más cerca que cualquier hospital de la ciudad— dije.

La mujer volvió a suspirar y a pegarse a la puerta con impaciencia.

Rasqué mi cabeza comenzando a cansarme también de esperar aquí afuera, la impotencia que me daba no poder entrar ya era inmensa. No me había preocupado así por nadie en mucho tiempo.

Ver a Briana sangrar y desvanecerse entre mis brazos hasta caer al suelo conmigo fue terrible, no lo esperaba y puedo casi asegurar que mi tío Andrew la alteró a tal punto de explotar. Porque todos aquí éramos una bomba, y desafortunadamente ella explotó de la peor forma.

Deseaba ir y ahorcar a mi tío por hacer esto, y me odiaba en este momento porque cuando Briana me llamó para decirme que se sentía mal literalmente la ignoré.

Maldita sea.

Pierson llegó a mi lado, pasaron casi quince minutos más hasta que por fin la perilla de la puerta se abrió y tanto Phoebe como yo nos adelantamos hacia mi madre y el doctor, quienes salieron de la habitación para hablarnos afuera, cerrando atrás de ellos.