Episodio 18

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Finalmente, salió de su impresión, escuchando el llamado de Zion, la maldición de Ethan y el grito de Hailey, viéndolos a todos precipitándose hacia Scarlett. La castaña, que se había apresurado a llegar con la rubia, retrocedió con miedo. Logró tener control de su cuerpo, y también se acercó a su compañera, tocando su brazo. Estaba frío ya.

Más lágrimas corren por sus mejillas, y deja caer su brazo a un lado de su cuerpo. Scarlett se había ido para siempre. Da dos pasos atrás, pero sus ojos no pueden despegarse del cadáver.

—No...estás bromeando, ¿verdad?—el pelirrojo se echó el cabello para atrás, mirando también a Scarlett—. Hailey, ¿Por qué rayos estás llorando?

Ethan sacude la cabeza en negación, y Zion vuelve a llamar a la rubia, pero esta no contesta, no se mueve, no reacciona.

Todos estaban sorprendidos y devastados por la abrupta muerte de su compañera. Es decir, había estado comiendo con ellos hace apenas unas horas, culpándola de lo que sucedía y chillando por la desaparición y muerte de sus amigos. Era tan impresionante como la gente iba y venía de forma tan rápida, tan repentina...
A penas podía mantenerse en pie. Limpió sus lágrimas, pero cada vez salían más.

—Está bien, TN.

La voz de Harry la sacó de su ensimismamiento, y sintió el cálido brazo rodearla y atraerla a un cuerpo caliente. Se dejó abrazar, preguntándose en qué momento había entrado. Al asomarse, encontró al otro grupo entrando, como si los hubiesen escuchado llorar.
Eugene estaba impactado.

—...Oh, no...

—¿Qué...qué le paso?—preguntó Sue, viéndose horrorizada—. ¿Fue un zombi?

Mira alrededor de la clase, en busca de alguna pista de que así fuera. Lo dudaba, porque si fuera así Scarlett no estaría sangrando por la boca, y habrían manchas de piel podrida en el piso, tal vez un hueso, o baba verde. Ethan se acerca a Scarlett y se arrodilla frente a ella, examinándola con cuidado. Zion se asusta y corre hacia él cuándo ve las intenciones del chico de tocarla.

—¡Ethan, ¿Qué rayos estás haciendo?!—pregunta el pelirrojo.

Logró tomar su brazo a tiempo y tiró de él, negando con la cabeza mientras lo veía a los ojos. Zion cierra los ojos fuertemente, y grita maldiciones, completamente furioso, mientras se tira del cabello y da golpes al aire. Lo mantiene agarrado para que no vuelva a sobresaltarse, apoyando su cabeza en su brazo. El chico parece calmarse un poco, y se queda al lado de ella y Harry.
Ethan movía el cuerpo de Scarlett en busca de una pista, y este colapsa a un lado, resbalando de su asiento como una muñeca de porcelana. Eugene sigue sin decir nada, y lo llama para que se una al abrazo. El rubio obedece en piloto automático, apoyando su cabeza en su hombro, temblando levemente.

—...Tiene algo en la mano—avisa el pelinegro.

Abre su mano con cuidado, y de ella resbala la tarjeta de estudiante de Zion. El chico se sorprende, pero dice que se lo pidió hace un tiempo. El incómodo silencio cae, pues ahora el pelirrojo es un sospechoso de los demás. Sin embargo, ella sigue confiando en él. Scarlett estaba más que enamorada de su compañero, así que no le sorprendía que se lo hubiese pedido, o incluso que lo hubiera robado.

—...Bien—dice Sue tras un suspiro—. ¿Qué tal otra búsqueda alrededor de la escuela?

—Si...un zombi pudo haberse escabullido.

—No lo creo—dijo ella, acariciando distraídamente la espalda de su rubio compañero—. Empezando por el hecho de que no pueden subir. En caso de que hubiera un dotado, habría baba verde, piel podrida o algún hueso. No hay nada. Y Scarlett no estaría muerta, sino que sería un zombi. A juzgar por la temperatura de su cuerpo, ya lleva un rato aquí. Además, ¿tiene alguna mordida?—pregunta al azabache.

Compañeros Peligrosos || Tú Y Todos. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora