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Capítulo 1.

HEATHER.

La habitación gira y las luces de colores se mezclan entre sí ¿Es posible que sea un arcoíris? Joe se acerca y me abraza, busca mi cuello y lo dejo deslizar su lengua caliente por mi piel, pero cuando guía sus manos por la curva de mi trasero me aparto. No quiero caricias, no he venido a eso. Solo busco un poco de Marihuana extra para olvidarme del desastre que soy.
La música no es más que un sonido de fondo sin forma, sin melodía, sin una letra que apreciar. Los cuerpos calientes y sudorosos me empujan y me enfado. Les grito que tengan más cuidado, pero se ríen, creen que solo me divierto. Una chica está flotando en medio de la improvisada vista de baile ¿Es eso posible siquiera?
El aire espeso me sofoca y me asfixio.
Es una fiesta de mierda y Arlene no está por ninguna parte.

-Abre la boca, Heather —Joe se acerca por detrás, me abraza la cintura con una mano y con la otra me enseña la pequeña píldora.

-¿Éxtasis? —Intento enfocar la vista, pero se me hace imposible.

-Sí, abre la boca —Insiste —Es para ti, nena.

-Bebí... Whisky...y LSD...Todo gira, maldita sea.

Él se ríe.

-Es una lástima —La aparta de mi vista y luego me abraza con ambas manos —Baila conmigo, imagina que estamos solos.

-No, quiero salir de aquí. Hace mucho calor ¿Porqué demonios la habitación gira y esa chica continúa flotando?

-Eres tú, nena —Se ríe —Estás alucinando.

-No —Sonrío también —¿Puedes llevarme más cerca del arcoíris?

-No hay ningún jodido arcoíris, Heather.

-Mierda.

-Baila conmigo —Insiste.

-No, no quiero.

-No seas aburrida, baila conmigo —Susurra besándome el hombro —¿O quieres ir a follar?

Sonrío. Es un idiota.

-Solo si me das Marihuana.

-Mi proveedor no ha llegado, nena —Responde deslizando sus manos por debajo de mi camiseta —Pero cuando esté aquí, la conseguiré. Ven conmigo, me tienes jodidamente duro.

-¿Sí? —Giro mi rostro. Sus ojos verdes se clavan en los míos mientras empuja su pelvis y me enseña su erección.

-No he dejado de pensar en la noche del sábado —Susurra acercándose a mi boca —Tienes un coño exquisito, ya quiero saborearte otra vez.

-¿Sí? —Repito.

-Sí, nena ¿Recuerdas lo que habías dicho mientras me cabalgabas?

-No lo sé, estaba como hoy, jodidamente drogada —Nos reímos.

-Que querías que fuéramos dos follándote.

-¿Qué? —Suelto una carcajada.

-Lo dijiste —Susurra besándome el cuello —Tengo un amigo, se llama Jack —¿Quieres que seamos tres esta noche?

Mi estómago se calienta, pero no por lo que Joe está diciéndome. Todo comienza a girar descontroladamente... Maldita sea.

-Voy a vómitar —Le hago saber y desaparezco de su vista.

Intenta venir detrás de mí, pero ser pequeña me da la enorme ventaja de escabullirme entre los asistentes. Me sostengo de cuerpos enfadados por mi proximidad, pero me importa una mierda.
Cruzo el salón aferrando mis manos a las paredes y entro en el enorme baño para caer de rodillas sobre el inodoro y vomitar. Los azulejos negros y blancos se mueven, puedo ver las formas terroríficas en la que se convierten.

OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora