OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀

9.

Capítulo 9.

HEATHER.

Cuando conocí a Joe, apenas tenía 17 años. Estaba en una fiesta, junto a Arlene y Francis. En ese tiempo no solía beber, no solía fumar yerba y mucho menos deslizar ningún tipo de sustancia por mi garganta.
Solo bailaba, reía y cuidaba de mi hermano cuando se embriagaba. Una noche, mientras movía las caderas en la improvisada pista de baile de una casa, sentí sus manos en mi cintura... por detrás. Ningún chico en ese momento me había tocado y sentir aquellas manos tan grandes y varoniles, y ese perfume tan exquisito que llevaba impregnado en su piel, aumentó mi ritmo cardíaco y mis hormonas estallaron en deseo sexual.

Recuerdo que bailamos, nos hablamos al oído y nos divertimos durante el resto de la noche. Nunca creí que él me pediría mi número de teléfono, Joe era un universitario y yo apenas estaba terminando el instituto. A veces hablábamos por WhatsApp, pero nunca me invitó a tener una cita y yo nunca lo propuse, era demasiado tímida con él y honestamente no me veía teniendo una relación. Solo me atraía físicamente.
Con el tiempo, comenzamos a coincidir en fiestas, charlábamos lejos del resto porque tampoco es buen bailarín.
Es cuando nos hicimos amigos, jamás lo he visto como alguien de quién podría enamorarme.

Cuando Francis murió, solo Joe logró aliviar el dolor que sentía mi corazón. No puedo culparlo por haberme introducido en el mundo de las drogas, porque yo era consciente de lo que estaba haciendo. Él no deslizó un cuchillo en mi garganta, fui yo quién quiso desaparecer, fui yo quién decidió que mi salida al dolor era sentir que algo estaba dando vueltas en mi cabeza, algo más grande que las tristezas y la ansiedad que se expandía por cada rincón de mi ser.
La primera vez que follamos, estábamos tan jodidamente drogados que ni siquiera se sintió bien. Dolió, porque era virgen y él fue mi primer hombre.

Las veces siguientes, fueron más placenteras. Joder, sí que fueron y lo son.
Ambos sabíamos que éramos amigos y que no podían existir reproches. Él no era mío en exclusividad y yo no era suya.
Estuve con otros chicos, pero no se sentía igual, lo quería a él. Porque solo Joe me satisfacía, solo él me trataba como yo quería que lo hiciera. Así que siempre volvía a él, sin importar que yo no fuera su exclusividad, él lo era para mí.

Joe sabe que estoy jodidamente desquiciada, y aún así, me acepta. Él sabe lo oscura que puede llegar a ser mi mente y lo acepta. Después del sexo no me llena de preguntas, no importa cuanto llore, él no pregunta porque sabe que no debe hacerlo ¿Lo intentó? Por supuesto, no le parecía correcto, pero cuando sentía mis muslos temblar y escuchaba mis gemidos de placer, comprendió que no había nada de qué preocuparse "Tú y tus jodidos fetiches"

Sé que Arlene lo odia, sé que lo hace porque me facilita las drogas que me hacen olvidar y me brindan consuelo en mis momentos de tristezas. Y aunque crea que es una mala persona, yo no veo así.
Sé que Joe solo estaba jugando con Niall, después de todo, es la segunda persona con quién más paso tiempo, solo estaba siendo protector conmigo. Porque aunque no exista nada romántico, nos queremos. A nuestra manera, pero lo hacemos, solo nosotros podemos comprender la clase de vínculo que nos une.

Joe: Sí pareciera que estuviera interesado, por un momento creí que se bajaría del coche y me golpearía. Lo siento, nena. Pero ya sabes que me hubiera defendido. No lo he aprobado todavía.

Arlene: MAYÚSCULAS GRITONAS. SÍ ¿SABES PORQUÉ? ¡JODER HEATHER, TIENES DELANTE DE TI A UN MALDITO DIOS GRIEGO QUE DESEA BAJARTE LA PUTA LUNA Y PERMITES QUE ESE IDIOTA DE JOE LO ARRUINE!

Guardo mi teléfono y continúo caminando junto a Niall por el parque de diversiones abandonado. Su ánimo está ensombrecido por mi culpa y no sé que hacer para verlo sonreír... Y Arlene solo me grita. Sí, sus estúpidas mayúsculas gritonas.
Sé que debí frenar a Joe, pero no creí que ambos... Maldición, soy tan tonta que no sé como lidiar con este tipo de situaciones.