35.

510 57 43
                                    

Capítulo 35.

HEATHER.

Hubiera preferido quedarme bajo las sábanas, escondida y haciéndome creer a mi misma que no existo. Pero bien sé que Arlene y Niall no lo hubieran permitido.
No cuando hoy comienza la semana de la ciencia y el medio ambiente, y tenemos un stand que preparar. Es por ese motivo que me obligo a levantarme, a darme una ducha, tomar mi medicación y llenar mi estómago con waffles.

Para mi suerte, tengo un novio maravilloso, que se prometió pasar por mí cada mañana para irnos juntos a la universidad. Verlo cruzar el umbral de la puerta me hace feliz, alegra mi día y ya me siento con ánimos para lo que sea.
Es increíble que su sola presencia me haga sentir así, e intento no darle vueltas al asunto que conversamos este fin de semana. Sobre perderlo y sentirme vacía por su ausencia.

—Estás preciosa —Susurra, dejando un beso en mis labios —Y hueles a waffles.

Me río.

—Con mamá preparamos algunos antes de marcharse. ¿Tenemos tiempo? Quiero que pruebes los que hice, prometo que no morirás intoxicado.

Se ríe también, y asintiendo tomo su mano y lo guio hasta la cocina, donde se sienta en un taburete.

—Heather, esto es demasiado —Dice cuando dejo un plato con una cantidad exorbitante.

—Pero son para ti.

Me sonríe con ternura, y tomando mi mano me acerca a su cuerpo.

—Gracias, lo aprecio mucho.

—De nada —Sonrío y beso su mejilla —Si quieres puedes compartir con Charlie.

—Eso suena bien, estará feliz. Siempre tiene hambre, más que yo.

Nos reímos y luego lo observo probarlos. Mi corazón se siente feliz al verlo sonreír y recibir sus halagos por mi preparación. Que si bien, no es tan elaborado, me hace sentir útil.

—¿Preparada para atender el stand? —Me pregunta entre bocado, y yo abro demasiado los ojos.

—¿Yo?

—Sí, con Arlene y las chicas.

—Esto... ¿Puedo entregar folletos? —Le pido —No me gusta hablar con la gente.

Niall sonríe.

—Heather, solo debes contarles de que trata nuestro stand y las formas que pueden ayudar al medio ambiente. Sobre la concientización, etcétera.

—Es que... ¿Puedo entregar folletos, por favor? —Insisto, apenas en un susurro, y acercándome a él para besar su mejilla —Por favor.

Él suspira.

—Inténtalo, hazlo por mí. Además, te tengo una sorpresa.

—¿Una sorpresa? —Lo observo atentamente.

—Sí, pero ahora estoy dudando si dártela.

Frunzo el ceño.

—¿Porqué?

—Porque no quieres estar en el stand.

Me río.

—No seas así, ya sabes que hablar con la gente no es lo mío. Soy torpe, tímida y para nada sociable.

—No eres así, Heather. Torpe jamás ¿Y tímida? Dios, no —Sonríe acariciando mi mejilla —Poco sociable, vale sí. Pero esta es la ocasión para dejar de serlo. Por favor, hazlo ¿Sí?

Lo observo por largos segundos. Lo que menos deseo es socializar, pero también me gustaría hacerlo por él, para que se sienta orgulloso de mí y que puedo ser digna de tener un novio como él, tan inteligente y maravilloso.

OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora