OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀

2.

Capítulo 2.

NIALL.

No he pasado una buena noche por la fiestecita que mi vecino decidió dar ¿Quién demonios puede ser tan cabrón para jodernos en mitad de la semana con sus vicios y locuras? ¡Solo Martin, el puto y jodido Martin! Espero no encontrármelo, porque una sonrisa de mi parte será lo último que verá.
Me levanto dando enormes zancadas hasta el cuarto de baño. Mirándome en el espejo observo las enormes ojeras ¿Como podré enfrentarme a esos estudiantes de primer año con este rostro demacrado?
Intento no amargarme tan temprano por la mañana. Doy el grifo del agua caliente y me relajo mientras pienso en todo lo que debo hacer el día de hoy, comenzando con el proyecto que la universidad desea llevar a cabo. Es difícil trabajar con los recién ingresados, carecen de conocimientos, pero es justamente ese motivo por el cuál debemos trabajar con ellos.
Nunca he participado con otra especialidad, pero juntar dos áreas diferentes será entretenido.

Después de darme un baño más que relajante, me visto y me preparo un café que bebo a grandes sorbos. Aún es temprano, pero me gusta la puntualidad. Salgo de casa llevándome conmigo todo lo que necesitaremos. Mi ánimo mejora a medida que avanzo hasta mi Nissan, pero la pequeña chispa se desvanece al ver el desastre sobre el capo y las ruedas delanteras.

-¡¿Qué demonios?! —Grito sintiendo la furia emanar de todo mi cuerpo —¡Que asco, maldita sea!

Mi apreciado Nissan blanco está bañado en vomito. El olor fétido me da arcadas y juro que deseo matar a Martin por esto.
Sin pensármelo voy directamente hasta la puerta de su casa e importándome una mierda golpeo la puerta a puño cerrado. ¡Esto debe detenerse ahora ya ¿O es que en la próxima fiestecita me romperán los vidrios del coche?

-¡Hey, vecino buenos días! —Me saluda el muy cabrón.

-¡¿Buenos días dices?! —Grito —¡Mi puto coche está lleno de vomito ¿Que demonios le ocurre a tus invitados? ¿No te basta con realizar una jodida fiesta a mitad de semana, que tienen que arruinar mi Nissan?!

-Oh —Aquella idiota sonrisa desaparece de su rostro y observa en dirección a mi casa —Niall, mierda, lo siento... —

-¡No, yo lo siento más! —Vuelto a gritar —¡Tomaré el maldito autobús, Martin. Pero más te vale que arregles el desastre!

-¡Lo haré, estará como nuevo!

-Eso espero —Digo bajando la voz —Ayer no llamé a la policía por ruidos molestos. Pero te advierto que si vuelve a suceder, llamaré a tus padres y les haré saber el desastre que estás causando.

-Bueno tampoco es para tanto —Dice rascándose la cabeza. Hasta aquí huele el olor del licor y cigarrillo —La música no estaba tan fuerte.

-¿Como que no? —Resoplo —No dormí ni una mierda por los gritos y la música a todo volumen. Sé más consciente.

-Vale... —Murmura, pero sé que está lejos de comprender, es apenas un chiquillo de 17 años. Hablarle como le hablo es una ventaja por mis 25 años de edad —Dejaré el coche como nuevo, no te preocupes.

-Bien —Suspiro —¿Dónde está tu abuela? ¿Dónde la enviaste esta vez?

Él sonríe levemente.

-Está en un programa para el adulto mayor, los llevan de viaje. Volverá mañana.

Observo sobre su hombro.

-Mejor te dejaré, allí tienes un desastre que arreglar —Digo y él suspira —Lo quiero como nuevo.

-Si señor —Se burla y al final termino sonriendo.

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