26.

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Capítulo 26.

NIALL.

Después de dejarle a Heather una linterna y prometerle que volvería pronto, bajo las escaleras y entro en el cuarto de lavado, donde están los interruptores. A primera vista todo pareciera estar en orden, acciono los botones de encendido y apagado, pero nada sucede,
así que el corte de luz debe ser de alguna central eléctrica.
Esto significa que no podemos hacer nada hasta que ellos lo solucionen. Abandono el cuarto de lavado y subo las escaleras con cuidado, alumbrando mi camino con la linterna de mi móvil.
La lluvia continúa golpeando las ventanas, aunque esta vez con menos fuerza que hace un rato.

Entro en la habitación de mis padres y busco las velas que mi madre suele guardar en casos de emergencia. Si ella estuviera aquí, estaría riéndose de mí. Muchas veces me burlé de ella por esto, por utilizar velas y no linternas profesionales que iluminen mucho más. Pero dadas las circunstancias y que Heather querrá mantener aunque sea un poco de luz en la habitación, las usaré.
Las encuentro en su closet, son grandes y en forma de pilar, podrán durar varias horas. Tomo las cuatro y me las llevo a mi habitación.

-No hay nada que podamos... hacer.

Sonrío al verla escondida bajo las sábanas, con la luz de la linterna —y al parecer de su teléfono también— iluminándola. Sabía desde la noche que acampamos al aire libre que temía a la oscuridad, pero jamás creí que ese miedo podría ser tan grande, tanto así como para aferrarse a cualquier cosa que produzca aunque sea una pizca de luz.

-¿Estás seguro? —Pregunta.

-Sí, los interruptores no funcionan. Ya mañana estará solucionado —Le explico mientras dejo una vela en cada velador —Estas velas mantendrán la habitación iluminada por varias horas.

-Eso es genial —Responde sentándose en la cama y observándome encenderlas con los fósforos que tomé también del cuarto de mis padres.

-Con dos será suficiente, las otras las dejaremos por si estás se acaban ¿Sí? —Ella me observa agradecida, con sus bonitos ojos negros casi al borde de las lágrimas.

-Gracias, Niall.

-¿Gracias porqué?

-Porque sé que lo haces por mí.

Sus palabras me hacen sonreír. Me subo a la cama y me meto bajo las sábanas. Ella viene a mi lado inmediatamente, abrazándome con brazos y piernas.

-Lo hago porque te quiero, Heather.

-Y yo también a ti, aunque estés muy frío.

-Pero si he sido muy cariñoso contigo —Bromeo haciéndola reír.

-Me refiero a tu cuerpo.

-Oh, vale —Sonrío y ella también —Ya pronto entraré en calor, continúa abrazándome.

Ella vuelve a reírse.

-¿Puedo apagar la linterna entonces?

-Sí, por supuesto.

-Vale —Alejándose la deja sobre el velador.

Ella vuelve a mi lado y tomando su muslo, lo sitúo sobre mi cadera. No quiero espacios entre nosotros y sé que a ella le gusta tenerme cerca.
La habitación y su luz tenue me permiten ver sus lindas facciones, mis dedos trazan el contorno de su mandíbula y ella me sonríe.

-¿Puedo decir algo? —Susurra sin quitar esa sonrisa divertida.

-todo lo que tú quieras.

-Esto... es como... no lo sé, muy romántico.

OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora