24.

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Capítulo 24.

NIALL.

La madre de Heather frunce el ceño cuando nos ve cruzar el umbral de la puerta. Es tarde, su hija debería estar preparándose para dormir y yo debería estar en casa avanzando en mis proyectos finales.
¿Pero como explicarle que su esposo nos ha visto en una posición bastante íntima?

-Hola —La saluda Heather y la mujer le sonríe, luego me observa a mí —Niall ha venido a dejarme, como prometio.

-Hola, gracias Niall —Menciona con una sonrisa —Arthur, cariño.

-Buenas noches preciosa —El hombre camina hasta su mujer y la besa. De soslayo observo a Heather quién está mordiéndose el labio inferior.

Intento que las imágenes de nosotros en mi cama desaparezcan, pero incluso su perfume está impregnado en mi piel.

-Siéntense —Nos pide Arthur.

-Cariño, es tarde. Niall debería ir a casa —Le pide Aerynne.

-Sí, muy tarde papá ¿Podemos tener esta conversación en otro momento? —Le pide Heather, llamando la atención de su madre inmediatamente.

-¿Qué ocurre? —Pregunta la mujer, pero antes que ellos dos respondan, me adelanto.

Tampoco tenemos 15 años como para actuar como si hemos hecho algo malo. De todos modos, me parece bastante gracioso todo esto, puedo casi sentirme nervioso, pero más que nada es diversión. Ya no puedo recordar la última vez que me vi enfrentado en una situación así.

-Resulta que con Heather estamos saliendo y el señor Johnson nos vio casi besándonos —Le explico.

Mi comentario toma por sorpresa a Heather, quién enciende sus mejillas y sus lindos ojos negros se abren de par en par.

-Oh, vaya —Murmura Aerynne —Entonces sí es necesario que tomen asiento.

-Mamá —Susurra ella, suplicando.

¿Dónde quedó la chica arriesgada? Sonrío sin poder evitarlo.

-Heather, si eres lo suficientemente adulta para estar saliendo con un chico, también lo eres para tener una conversación, siéntate —Insiste su madre.

Y después de eso, no hay nada más que decir. Nos sentamos y aunque hubiera preferido que Heather se sentara a mi lado, puedo aceptar que este en la otra esquina del sofá, aferrada a una de las almohadas. Aerynne mientras tanto, prepara cafés para acompañar esta conversación que claramente será más incomoda para ellos que para mí.
No significa que no me importa, es solo tengo 25 años, y tengo las cosas claras con respecto a la chica que esta mirándome aterrada por lo que vaya a decir.

-Bueno, gracias por ser sincero, Niall —Comenta Arthur —Hoy en día, la mayoría de los jóvenes prefiere correr lejos que asumirlo. Y así como has hablado con sinceridad, yo también lo seré contigo. No te trataré como un adolescente y mucho menos te daré una charla sobre el sexo seguro, eres un hombre y sabes cuales son los riesgos de no cuidarse.

-Sí, lo sé —Respondo agradecido que vaya directo al grano. Él asiente.

-Esto sonará muy anticuado pero es así como funcionaba en mi época ¿Cuáles son tus intenciones con mi hija? —Pregunta y tanto él como yo, sonreímos.

-Para mí, Heather es muy importante —Le hago saber y observo a su hija, quién me sonríe con timidez —La quiero y deseo tener una relación seria con ella. Si bien, no habíamos dicho nada, es porque queríamos estar seguros.

-¿Y ya lo están? —Pregunta Aerynne, dejado sobre la mesa las pequeñas tazas de café.

-Yo por mi parte, lo estoy. Deberían preguntarle a Heather si también lo esta ¿No? —Digo mirándola, un nuevo rubor aparece en sus mejillas.

OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora