25.

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Capítulo 25.

HEATHER.

Arlene está sentada en mi cama observándome guardar mi pijama dentro de mi bolso. Esta noche me quedaré con Niall, pero le hicimos creer a mis padres que me quedaría con ella.
Para mí, ser mayor de edad no significa nada. No en mi estado, no con mis problemas de adicción y salud mental.
Sé que mentirles no está bien, pero quiero estar con él, porque solo entre sus brazos siento que puedo dormir en paz, no existen las pesadillas, no existe ningún miedo a la oscuridad y por sobre todas las cosas, puedo mantener controlado mi cuerpo y el deseo que embarga mi interior. Ese deseo que proviene desde la adicción, desde el querer deslizar algo por mi garganta para evitar que mi mente me envíe a la oscuridad.

Soy plenamente consciente de que crear una dependencia emocional hacía él no está bien. De hecho, nadie debería vivir algo así, pero hay cosas que se escapan de nuestras manos y que es difícil lidiar con ellas. Si bien, no me siento altamente dependiente de él en todos los aspectos de mi vida, él cubre esa necesidad que por las noches no me deja descansar. Y por ahora prefiero dejarlo así, porque ayuda. Y toda ayuda, por muy pequeña que sea, al menos mi mente y mi cuerpo lo recibirán.

-Bien, estoy lista —Le digo.

-Perfecto ¿Que haremos entonces? —Pregunta —¿Te llevo a mi casa y después...?

-Sí, él irá por mí.

Ella asiente.

-¿Estás segura verdad? Si tus padres me llaman... —

-No lo harán —La interrumpo —Confían en ti.

-Sí, y es justamente ese motivo por el cuál no me siento bien. Ellos son lindos conmigo y mentirles no me hace gracia, pero entiendo que quieras estar con Niall —Ella sonríe —Después de todo, a mí también me gusta pasar mucho tiempo con Char.

Me aferro a su último comentario para hacerla olvidar eso de sentirse mal por mis padres.

-Char —Sonrío —Que bueno que eso del embarazo quedó solucionado. Estaba sufriendo mucho.

Arlene se ríe.

-Es demasiado exagerado. Falté porque la estúpida pastilla no me hizo muy bien, se supone que toda mujer reacciona de diferente manera —Me explica —Pero bueno, ya aprendí la lección y él también.

-Estaba muy confiado con que sería padre.

-Es un tonto —Sonríe con cariño.

-Pero quieres mucho a ese tonto.

-Mucho, lo quiero mucho —Admite —ha sido una de las cosas buenas que me ha pasado este año. Siento que siempre estuvimos destinados a estar juntos. Desde el primer momento en que nos conocimos sentimos esa atracción.

-Vale, si lo recuerdo.

-Sí, y sé que tú y Niall también sintieron atracción desde el primer momento —Se burla.

-No es así.

Ella se ríe.

-Es así, Heather.

-¿Nos vamos? —Pregunto alcanzando mi bolso —Ya es muy tarde.

-Sí, vámonos, pesada —Arlene se ríe dándome un golpecito en el hombro, el cuál le respondo con una sonrisa.

Al bajar las escaleras nos encontramos con mi madre en el salón. Ella está dejando algunos bocadillos en la mesita de centro.

-Vendrá Sandra, del trabajo —Me explica.

-Oh, eso es genial mamá.

-Sí, hace mucho tiempo que no invito a nadie a casa —Comenta soltando un suspiro.

OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora