10.

682 85 43
                                    

Capítulo 10.

NIALL.

Cuando el tiempo no corre a tu favor, tienes que actuar rápido. Tomar decisiones e intentar que sean las correctas.
En el pasado he dejado que las dudas y la poca experiencia decidan por mí, supongo que los años me han cambiado y he aprendido de los fracasos.
Mi vida amorosa es un desastre, no existen relaciones pasadas que me hayan dejado algo positivo ¿Podría ser diferente ahora, o volveré a lo mismo?
Nora, quién se suponía que sería un juntos para siempre, terminó siendo un no quiero verte más.

Se lo dije yo. Lo hice después que la encontré con el que se suponía era mi mejor amigo, Alexander.
Había demasiada piel expuesta, muchos vidrios empañados y respiraciones entrecortadas. Las sábanas de mi cama eran parte del juego también.
Fue doloroso, pero necesario. Por mucho tiempo me culpe, de hecho, hay momentos que continuo creyendo que fui el culpable.
Siempre me he considerado alguien aburrido. Las fiestas, el alcohol, los bailes e incluso las sustancias ilícitas no forman parte de mi vida. Soy un hombre bastante tranquilo, alguien que evita los problemas y por supuesto a las personas que son todo lo contrario a mí.

Desde aquel momento ha pasado un año. No he visto a Nora desde entonces, ese día fue el último en que decidí ver su rostro y ella jamás lloró, suplicó o se humilló por mi perdón. Fue cuando comprendí que realmente no sentía lo mismo por mí.
Pero con Alexander, es diferente. Debo verlo todos los días, esta más cerca de lo que desearía. Él, Charlie y yo, teníamos el mismo sueño, de ser arquitectos, así que sí, es nuestro compañero. Al principio fue difícil tener que lidiar con él, porque todo lo que no hizo Nora, él sí.

Gracias al cielo, Charlie estuvo allí para evitar que le rompiera la mandíbula. Si bien nunca he sido partidario de la violencia, quería hacerlo ¿Como podía ser tan descarado y decirme que había sido seducido por ella? Sí, quería romperle la cara.
Al igual que antes de ayer, cuando ese tal Joe intentó convencerme con el ronroneo de su coche para realizar una carrera clandestina. Aunque debo admitir que, mi intención de romperle la mandíbula se debió a otro motivo, uno más importante.

Heather.

¿Que demonios me ha hecho? No puedo dejar de mirarla. Incluso ahora mientras carga su saco de dormir en mi Nissan.
Desde que me besó al salir del parque de diversiones que me he vuelto un completo imbécil. Ayer quería hablarle, pero estuve todo el día ocupado en mi proyecto y ella no respondió mis mensajes cuando llegó el anochecer.
Creí que se había sentido arrepentida, pero esta mañana cuando he venido por ella y me ha saludado con sus labios casi rozando los míos, comprendí que solo eran ideas en mi cabeza.

-¿Es todo? —Le pregunto acercándome.

-Sí, espero que la noche no sea tan fría.

-Puedes dormir conmigo —Me atrevo a decirle, ella me observa y sonríe —Tu saco de dormir, junto al mío.

-Lo pensaré —Murmura alejándose.

Me quedo mirandola.

-No desistas compañero —Charlie golpea mi hombro —No desistas y usa mi técnica.

-Sí, seguro —Me burlo subiéndome al coche.

Él se sienta a mi lado mientras Heather, Arlene y Roger van en los asientos traseros. El resto del grupo nos encontrará en la universidad, en la minivan que han alquilado.
Varias veces observo por el espejo retrovisor, para encontrarme con esas dos perlas negras mirándome también.
Lo que ocurrió el jueves continúa siendo un secreto, al menos para mí. Charlie no sabe que nos hemos besado, pero Arlene... Supongo que sí, las chicas siempre se cuentan todo.

Yo también hablo mucho con Char, pero decírselo solo significa una cosa; burla constante.
Lo conozco hace años y sé que pondría nerviosa a Heather con sus comentarios desafortunados. Es por eso que, por ahora prefiero dejarlo así.
Recordar nuestro momento en el columpio y luego contra mi coche se siente tan íntimo que no deseo compartirlo con nadie.

OBSERVA LAS MARIPOSAS - BY NATH 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora