- ¿Quién es ella? - la joven pelirroja preguntó. Sus ojos puestos en la mujer que estaba parada en el ala de favoritas.
- Ella es Mevkibe hatun, la favorita de su majestad - dijo la kalfa en voz baja - Su majestad la adora.
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Según datos histórico...
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Con ansias espere mi turno, miré con una pequeña a Gulfem quien me dedico una sonrisa de labios cerrados, a mi lado izquierdo se encuentra Hurrem y antes de ella Mahidevran, siendo quien encabeza la fila la Madre Sultana seguida de la Sultana Hatice. Suleiman partía a la guerra.
Observe de reojo a Mahidevran llevar la mano de Suleiman a si frente y decir unas pocas palabras para que posteriormente el hombre se agazapo hasta quedar a la altura del Şehzade Mustafa.
- Mi Sultán, mi hijo y yo lo estaremos esperando - dijo para posteriormente besar su mano y llevarla a su frente.
Suleiman besó la pequeña cabeza del Şehzade Mehmed para luego detenerse frente a mi, hice una reverencia.
- Mi Sultán - besé su mano y la lleve a mi frente para posteriormente colocarla en mi abdomen no tan plano como meses atrás - Allah mediante regresar con bien y siendo el vencedor - le dije mirando sus hermosos ojos.
- Allah mediante - contestó para posteriormente tomar en brazos a Sanem y depositar un beso en su pequeña cabeza.
El nos una última vez antes de salir de los aposentos y minutos más tarde la Madre Sultana dejó el lugar. Hice una reverencia a Mahidevran y a Hurrem antes salir del lugar siendo seguida Sinever.
***
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La Sultana Hatice tocó mi vientre con una tenue sonrisa, a su lado Gulfem hatun se encuentra dando mimos a mi pequeña hija.
- Ya quiero que mi hermano regrese junto a Ibrahim y que vuelvan con bien - la Sultana dijo algo nostálgica.
- No se preocupe, pronto estarán de regreso - Gulfem habló desde su posición.
- ¿Crees que su majestad estará de regreso para el nacimiento de mi pequeño retoño? - miré a ambas mujeres con incertidumbre.
- Allah mediante así será - Hatice palmeó mi mano con suavidad.
Ahora mismo nos encontramos en los aposentos de la Sultana Hatice tomando el té.
- Cada día pesa más - acaricie mi creciente estómago.
- Se supone que tienes cinco meses de gestación pero parece de siete - la mujer de ojos grises comentó con intriga - ¿No lo cree Sultana? - Gulfem dirigió su vista hacia la hermana del Sultán.