Capítulo 57 Suleiman despierta

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Los aposentos quedaron en completo silencio, los ojos asustadizos observan a la mujer que irradia locura en su mirar, su de manera instantánea se posó en su mejilla, caliente, adolorida

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Los aposentos quedaron en completo silencio, los ojos asustadizos observan a la mujer que irradia locura en su mirar, su de manera instantánea se posó en su mejilla, caliente, adolorida. Definitivamente dejaría una marca en tal tersa piel, su boca se abrió ligeramente sin saber que decir.

- ¡¿Cómo se atreve a levantar su mano contra mi madre?! - Sueliman vociferó.

El pecho del joven Príncipe sube y baja con rapidez, sus manos cerradas en puños y en su rostro una mirada mortal. Se acercó como un torbellino, colocándose frente a su madre.

- Quiero que se disculpe - masculló entre dientes.

El Şehzade de cabellos mieles casi rozando a los dorados, mordió el interior de su mejilla para evitar decir o hacer alguna grosería, después de todo la mujer frente a él es un miembro de la dinastía, hermana del Sultán del mundo.

- Suleiman - su madre regañó.

El Príncipe volteó a ver a su progenitora cuando las manos de la misma se colocaron sobre sus hombros.

- Pero madre... -

Tomando una bocanada de aire Mevkibe miró su alrededor, sus mejillas se tiñeron de rojo y sus ojos picaron, la vergüenza carcomiendo su ser. Los rostros de sus hijos tienen diferentes expresiones, sin embargo, compartían los mismos sentimiento. Tristeza e ira.

- Oyku, lleva a mis Príncipes y Sultanas con nuestra Valide Sultan - la mujer ordenó.

- No nos iremos - Sanem con seguridad refutó.

Solo bastó una mirada de su madre para entender que aquel no era el momento adecuado y una sonrisa para saber que su madre estaba bien y estará bien. Con un asentimiento se apresuró a ayudar a la criada a sacar a sus hermanos de los aposentos, cuando los niños dejaron el lugar, nuevamente el silencio se presentó de manera aplastante.

- ¿Así educas a mis sobrinos? - con burla la mujer de cabellos chocolates, ligeramente alborotados preguntó.

Mevkibe cerró los ojos un segundo, al abrirlos algo en su mirada cambio, la esposa del Sultán dio un paso al frente, quedando cara a cara con su cuñada.

- Sultana, espero que esta sea la primera y la última vez que me falte el respeto, más aún si mis hijos están presentes - las palabras salieron de forma delicada y amenazante. - Puedo comprender y aceptar este tipo de comportamiento de Hurrem o Mahidevran pero usted... usted es una Sultana de sangre, una buena mujer. Por favor, no me haga pensar lo contrario. - la francesa miró en todo momento los ojos de al parecer su nueva contrincante.

- Bien lo dijiste, soy una Sultana de nacimiento y tu eres solamente la mujer de mi hermano, no tienes derecho si quiera hablarme - Hatice miró a la mujer de arriba a bajo - Solo eres una vil mujersuela - escupió.

No pudo evitarlo, tal vez fue algo instintivo, se quería decir así misma o simplemente estaba cansada de las amenazas y humillaciones. Su mano impactó con fuerza en la mejilla femenina. El rostro de la mujer se giró debido a la impresión.

La eterna favorita || Mevkibe SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora