Capítulo 63 Dos días

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La vi adentrarse a mis aposentos con una sonrisa tímida, tras ella su hija, Huricihan Hanim sultan hace una reverencia a mi persona, la pequeña de cabellos chocolate se acerca a mi con una gran sonrisa sobre su rostro

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La vi adentrarse a mis aposentos con una sonrisa tímida, tras ella su hija, Huricihan Hanim sultan hace una reverencia a mi persona, la pequeña de cabellos chocolate se acerca a mi con una gran sonrisa sobre su rostro.

— Buenos días, Sultana — extendí mi mano derecha.

La Hanim la tomó entre sus pequeñas manos para posteriormente depositar un beso en esta y luego colocarla sobre su frente.

— Que hermosa estas, que sonrisa ni más bella — apreté su mejilla con suavidad — Eres muy hermosa, digna hija de su madre — con una sonrisa miró a la mujer que sonríe complacida por mis palabras.

— Mevkibe, lamento no haber podido venir antes — se disculpó caminando hacia mi — Como disculpa he traído regalos para mis sobrinos — se sentó a mi lado.

— La entiendo, con el regreso del Pasha es de suponer que estuvo ocupada — con cuidado senté a la niña en mis piernas.

— Estoy muy feliz. Me preocupé por nada — terminó de acomodarse en el diván — Recibí una carta de mi hermana Sahrazad, vendrá de visita — su voz no suena muy animada y mirada se encuentra fija en sus manos.

— Esas son buenas noticias ¿No? — la miré dudosa.

Ella volteó a verme, se mantuvo en silencio, parpadeo incómoda de su mirada fija en mi, esos grandes ojos no pestañean.

— Lo son, hace años que no la veo también podrás conocerla — asintió pensativa — Y puede que le haya enviado una carta con muy buenas impresiones tuyas — se encogió de hombros — En mi defensa, me diste una cachetada, me sentía indignada — soltó una leve risa.

— ¡Hatice! — negué divertida — ¿Qué pensará la Sultana de mi? — me parece a Huricihan — No puede ser, debe pensar que soy horrible — hice una mueca divertida.

Hatice sultan rió con fuerza, una sonrisa perfecta que muestra sus dientes blancos — No te preocupes, mi hermana no es tan mala —

— ¿Cómo es la Sultana Sahrazad? — pregunté curiosa.

El Sultán llegó a mencionar a la mujer en algunas ocasiones, por lo que sabía no es hija de la difunta Madre Sultana, si no de otra concubina y que es mayor que la Sultana Hatice.

— Es muy lista, era la mejor en sus clases, tiene una hija, su nombre es Esmehan, cuando la vi apenas era una niña — la mujer dijo pensativa.







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La eterna favorita || Mevkibe SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora