Capítulo 39 La primera consorte

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La mujer de ascendencia   rusa se muestra estoica, su frente en alto tratando de mostrarse fuerte y serena aunque aquello no era suficiente para esconder su verdadero sentir ante la observadora francesa a su lado

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La mujer de ascendencia   rusa se muestra estoica, su frente en alto tratando de mostrarse fuerte y serena aunque aquello no era suficiente para esconder su verdadero sentir ante la observadora francesa a su lado.

Ambas mujeres dieron un paso al frente cuando el Sultán y la Madre Sultana entraron al lugar.

- Bienvenido sea majestad - Ibrahim Pasha hizo una profunda reverencia.

- Ibrahim - el Sultán saludó a su viejo amigo.

- Hermano - Hatice Sultan hizo una reverencia y con una pequeña sonrisa en su rostro se acercó al Padisha - Su presencia trae alegría - la mujer besó la mano de su hermano para posteriormente llevarla a su frente.

Aún manteniendo la sonrisa en su rostro se acercó a su madre la Valide Hafsa Sultan quien gustosa la recibió en un abrazo.

- Sultana - Hurrem saludó con una reverencia.

Hatice miró fijamente a la pelirroja más no pronunció palabra alguna, haciendo un leve movimiento de cabeza como saludo.

- Sultana - Mevkibe imitó la acción de la rusa.

- Mevkibe, es bueno verte - la Sultana sintió.

Una dulce sonrisa se posó en los labios de la francesa aunque esta fue borrada segundos después ante el escrutinio de la pelirroja.

Todos sentados en la gran mesa con cubiertos de metal y rodeados de la exuberantes pinturas, una obra de arte innegable. El Sultán observó los diseños grabados en los alto del techo, muy diferente pero encantador.

— ¿Cómo esta Leo, el pintor? — el Padisha preguntó con cierto interés.

Ibrahim detuvo su masticar por un segundo antes de retomar la acción como si la pregunta no lo hubiese sorprendido, sus ojos se posaron en Hurrem y en Mevkibe con disimulo.

— Se encuentra bien. Me llegó la noticia de que se encuentra en la espera de un hijo — el hombre asintió ante el rostro de sorpresa de la consorte principal.

— Esas son noticias increíbles. Allah mediante su unión será muy fructífera — la mujer comentó con alegría.

Suleiman sonrió ante la obvia felicidad de su mujer, al mirar al frente y encontrar los ojos de su amigo puestos en él, volvió a su expresión serena. Un leve suspiro dejó los labios del hombre, dando una mirada a su derecha a la sonriente Mevkibe quien parece estar más que a gusto para posteriormente voltear a ver a su izquierda la callada Hurrem quien luce ciertamente incomoda. El recuerdo de su discusión con la pelirroja llegó a su mente, carraspeo para aclarar su garganta.

— Y la Princesa Isabella ¿No asistirá? — el Sultán preguntó.

— No se siente bien, majestad — Hatice contestó con la vista fija en su plato.

La eterna favorita || Mevkibe SultanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora