- ¿Quién es ella? - la joven pelirroja preguntó. Sus ojos puestos en la mujer que estaba parada en el ala de favoritas.
- Ella es Mevkibe hatun, la favorita de su majestad - dijo la kalfa en voz baja - Su majestad la adora.
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Según datos histórico...
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Sentí el agua tibia correr por mi cuerpo, desde mis hombros hasta mi espalda baja, las delicadas manos de Sivener masajeando mis tensos hombros se siente como el paraíso.
- Tenías razón, un buen masaje era lo que necesitaba - comenté con una sonrisa en mi rostro.
- Le dije que era buena en esto - rió en voz baja - Soy la mejor - dijo egocéntrica.
- Por supuesto Sivener, eres la mejor - secundé sus palabras.
- Debe darse prisa, la Sultana Mahidevran debe estar esperando por usted - me recordó.
- Cierto, cuando termines ve por el Príncipe Mehmed, escuché que su madre no esta en estos momentos - le dije mientras la mujer terminaba de quitar la espuma del jabón de mi espalda.
***
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Tomé en brazos al pequeño bebé de regordetes mejillas, hice una cara graciosa ganándome así la risa de la criatura.
- ¿Esta todo listo? - pregunté.
- Así es Kadin - Sivener contestó con Sanem en brazos.
- Pues vamos - me encamine hacia los jardines.
Las personas en su mayoría mujeres hacían reverencia ante nuestra precencia, con una sonrisa sobre mi rostro llegué a los jardines, recorrí el lugar en busca de Gulbahar y el Príncipe Mustafa. Cuando por fin di con ellos seguí avanzando.
- Sultana - hice una reverencia a nuestro Şehzade.
- Por fin llegas, pensé que te habías perdido en el camino - dijo con burla.
- Quería ver a mis hermanos. Te haz tardado Mevkibe - el Príncipe se quejó con un tierno puchero en su rostro.
- Pido disculpas pero ya traje a sus hermanos - entregué el bebé a Gulsah.
Mientras Mustafa salta de un lado a otro damos un pequeño paseo a los alrededores del hermoso jardín. Enfrascada en una conversación apacible.
- Esa mujer se pone roja cada vez que te ve - rió suavemente.
