Capítulo 2. No fui yo, fueron ellos

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Ellen Beckett

No voy a negar que a una parte de mí le dolió la traición de Melissa, porque no se trata de que se haya metido con Zack, se trata de la amistad que ella y yo teníamos, porque quiérase o no, pasamos muy buenos momentos juntas. Me parece absurdo que por un chico haya preferido joder nuestra amistad.

Mi cabeza es todo un lío de emociones. No pude dormir casi, por pasármela pensando en todo lo que me sucedió el día de ayer.

Ayer besé a Max y en ningún momento me he arrepentido de haberlo hecho. No somos pareja, pero somos mucho más que eso. Él y yo tenemos una conexión que no puede romperse tan fácilmente.

Yo sabía de los sentimientos de Max hacia mí, porque cierto día que iba saliendo de clases lo escuché hablar con Tatiana acerca de ello.

— ¿Cuándo le dirás que te gusta? — escuché que le preguntó Tatiana a Max.

— ¿De qué hablas? A mí no me gusta nadie — respondió Max.

— Y yo soy hetero. Joder, claro que sí.

— Tu preferencia sexual está más definida que los abdominales de los chicos del equipo de fútbol, Tatiana.

— Y tu embobamiento por Ellen es más notorio que las ganas que te trae la profesora de literatura, Max.

— Estás loca. Ella me ve solo como su mejor amigo. Ellen nunca se fijaría en mí, ni siquiera pertenezco a su mundo.

— Yo tampoco pertenezco a su mundo y aquí estoy, joder. Que sea becada no me hace menos persona que el resto de idiotas que se la pasan presumiendo día y noche el dinero de sus papis.

— Tú eres genial, Tatiana. De hecho, creo que eres la única buena amiga que Ellen tiene.

— ¿No te agrada Melissa?

— Me parece una persona falsa e hipócrita. Además de que se cree la última Coca-Cola sobre la faz de tierra, puedo decir que "ego" es lo único que tiene, porque cerebro lo dudo.

— Bueno, respeto tu opinión sobre ella. Pero no me cambies el tema. ¡Díselo! ¡Dile a Ellen que te gusta!

— ¿Mmm?... No sé, lo voy a pensar, ¿vale?

Fue ese día el cual me enteré de que yo le gustaba a Max. Lo más curioso fue que él me había comenzado a llamar la atención una par de días antes, cuando vimos películas en su casa.

Max es un chico introvertido, pero ha logrado acomodarse a mi manera de ser. Soy una persona tan extrovertida que los demás se hartan de mí fácilmente. Él no se aburre de mí por mucho que lo moleste o le haga bromas, porque Max simplemente me quiere por lo que soy y no intenta cambiar nada de mí.

Además, el atractivo de Max es algo que flecharía a cualquiera. Es de los pocos chicos que hay en el instituto que son hermosos. Sus ojos grises, su cabello negro, sus labios carnosos, su piel pálida, su nariz recta, cejas espesas y su físico delgado, con una estatura de aproximadamente 1.82 cm, lo hacen ser el chico más atractivo de este instituto.

Max fuera popular entre las chicas, si no creyera que todas son unas falsas imitadoras de barbie. Es bastante asocial, aunque creo que eso es notorio de aquí a Canadá.

— ... Eso es todo por hoy, ya pueden irse y no olviden hacer sus tareas, jóvenes — dijo, la profesora de literatura.

—¿Te pasa algo, Ellen? Te noto muy distraída y estuviste así durante toda la clase. ¿Estás así por lo de Melissa y Zack? — me preguntó Tatiana.

Inocente Obsesión © #2 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora