Capítulo 25. Recordar es vivir

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Ellen Beckett

Los dos permanecemos sentados sin decir nada.

Estamos en silencio, observando a los demás pasar como solíamos hacerlo semanas atrás cuando éramos pareja.

Esbozo una sonrisa ante el recuerdo. Max me mira con curiosidad.

— Esto me trae recuerdos — digo.

— ¿Qué clase de recuerdos? — pregunta.

— Unos muy buenos — confieso.

Max sonríe y mira hacia el frente.

— Ellen, yo...

Lo miro y su ceño se frunce al instante.

— Ya estoy de regreso, Ellen — me dice Joshua —. ¿Quién es tu amigo?

— Él es...

— Hola, soy Max, ¿y tú? — me interrumpe y dirige su atención a Joshua.

Joshua abre los ojos en grande y me mira sin disimular.

— ¿Max?

— Sí, imagino que por tu reacción ya has oído hablar de mí.

— Mmm... no — Joshua finge una sonrisa.

Agh, este idiota es pésimo para mentir.

Max ríe.

— Soy Joshua, y soy compañero de Ellen.

— Déjame adivinar.

— A ver, sorpréndeme.

— Eres el único amigo que ha hecho durante todo este tiempo.

— ¿Cómo sabes eso? — Joshua frunce el ceño.

— Conozco su carácter demasiado bien como para saber que no hace amigos fácilmente. Eres privilegiado de ser su amigo, Joshua.

— Eso he notado. Y claro que lo soy.

— ¿Los dos están en mi contra ahora o qué? — pregunté, molesta.

— Para nada — dicen los dos al mismo tiempo.

— Ambos parecéis unos niños — bufo.

— Relájate, solo estamos bromeando — me dice Joshua.

Suspiré, mirando a Max.

— ¿Qué es lo que ibas a decirme?

— Nada importante.

— Ah, bueno. ¿Quieres venir con nosotros?

— Ey, sí, vamos los tres — me apoya Joshua.

— ¿A dónde? — Max parece sorprendido.

— No sé, por ahí. Ahorita vamos a cualquier lugar, menos a casa.

Inocente Obsesión © #2 [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora