Ellen Beckett
Estoy muerta del sueño.
El tráfico es terrible.
El sol está que quema.
El aire acondicionado ni se siente, porque el vapor está ahogándome y ni hablar de que ahora mismo parezco una langosta en una olla con el agua hirviendo a máxima temperatura.
— No soporto el calor — me quejé.
— ¿Cómo lo vas a soportar si llevas puesto eso? Y, para ser sincero, creo que de puro milagro aún no te has ahogado, Ellen — me dijo Didi mirándome de reojo.
— Cuando lo hice pensé que no sería tan caliente. Debí elegir con más cuidado la tela.
— Te lo hubieras puesto en algún baño que estuviera cerca camino a la convención.
— No, porque así no tiene chiste.
— Bueno, si tú lo dices.
— Además, me veo linda y eso hace un 95% más tolerable el calor. El otro 5% es el que me desespera.
Dylan rodó los ojos.
— ¿Por qué Max no vino contigo? — me preguntó de repente.
— No le gusta este tipo de eventos.
— ¿Y eso qué? ¿No puede acaso acompañarte solo porque a ti sí te gustan?
— Es que no le dije que vendría — mentí.
Si le dije, pero me dijo que no quería porque hacer esto era una bobada.
— ¿Por qué no? Debiste haberle dicho.
— No, estoy mejor así, Didi. Siempre he venido sola, así que no me hace falta la compañía de nadie. ¡De nadie!
Él enarcó una ceja.
— A excepción de la tuya, claro. Eres quien siempre me trae y me espera hasta que la convención termine. Te amo por eso y mucho más, Didi.
— Eso pensé — sonrió —. Yo también te amo, elote.
— No me digas así. Ya te dije que no me gusta que me digas elote.
— ¿Por qué no?
— Es un apodo feo.
— No lo es. Estás loca, elotito.
Didi me dice de cariño "elote" o "elotito", porque cuando la mazorca de maíz está fresca, los pelos del elote son color amarillo pálido. Es decir, él asocia eso con mi color de cabello, y de ahí nace el tan famoso apodo.
— Llegamos — dice mi hermano estacionando el auto —. Diviértete, te esperaré acá, como siempre.
— Puedes irte y regresar por mí al terminar, no es necesario que me esperes cinco horas seguidas.
— No importa, Ellen. Yo te espero eso y más, además, puedo ver por tercera vez Skam.
— Sí que te has obsesionado con esa serie, Didi.
— Un poco.
— Ajá. Sí, un poco — rodé los ojos.
Entré a la convención y quedé asombrada, esta vez el evento resultó ser mucho más grande que años anteriores. Había incluso hologramas que mostraban escenas de nuestros personajes favoritos. Era asombroso.
Un mensaje cayó de repente.
Didi: Oye, surgió un problema. Oliver quiere que le ayude con algo, ¿te parece bien si voy a ayudarle y regreso una hora antes de que el evento termine? Si no quieres, no hay problema, puedo decirle a Oliver que no puedo porque estoy contigo.
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Inocente Obsesión © #2 [+18]
Teen Fiction[COMPLETA] ☑️ Ellen Beckett, una belleza sin igual cuya comparación es inexistente; es una chica atrevida, exigente, orgullosa y sensual, es más, cualquier chico caería rendido a sus pies con solo una mirada de tan bella chica. Cuando su vida empiez...