Adam Hansley
Le dije que me gusta.
Lo hice.
Ahora tengo miedo.
Mi respiración quiere cortarse, el miedo recorre mis venas, se incrusta en cada nervio de mi cuerpo y nubla cada fragmento de valentía que alguna vez tuve. Ellen se dedica solamente a observarme; ella se ha quedado sin palabras, y es entendible. Está igual de sorprendida que yo.
Trago saliva, nervioso, — ¿No vas a decir nada?
— Yo... — la voz de Gabriel inundó nuestros oídos —. Tengo que irme — Ellen se coloca rápidamente la parte de arriba de su bañador y velozmente sale, dejándome a mí con mis sentimientos en el aire.
Inhalo y exhalo profundamente. Niego con la cabeza, obstaculizándole el paso a las emociones negativas. No quiero pensar ahora. No quiero sufrir más. Así que, salgo y entro a la casa, subo las escaleras para ir a la habitación que comparto con Gabriel.
Mierda, ¿ahora como voy a verlo a la cara?
Soy un desastre.
Un puto desastre sin arreglo.
No tengo arreglo, y nunca lo tendré.
«¿En serio crees que algún día lo tendrás?». Pensó mi cabeza, dándome aún más razones para sentirme más miserable de lo que ya era.
Luego de cambiarme de ropa, me tumbo sobre la cama, me coloco un par de audífonos inalámbricos y reproduzco una canción al alzar.
Cierro mis ojos y esta vez dejo que mi cabeza me atormente de nuevo.
La vida puede ser muy cruel a veces, que me guste la hermana de mi mejor amigo es la prueba de ello. He sido un idiota desde el momento en que la miré con unos ojos que no fueran los de un hermano mayor, a pesar de que solo soy un año mayor que ella.
Estoy feliz y, aunque ella no me lo haya dicho con palabras, sus ojos me gritaron que yo también le gusto. Dios, jamás me habría imaginado, no al menos en mi sano juicio, que Ellen y yo terminaríamos follando en la ducha de un baño. Y mucho menos que le iba a confesar que me gustaba. E incluso que iba a entregarse a mí de la manera en la que lo hizo. Joder, su cuerpo encajó a la perfección con el mío.
Somos la dupla perfecta, sin embargo, la vida no parece opinar lo mismo. Pero, ¿a quién le importa eso, no? A la mierda lo que la vida quiera u opine.
Casi la mayoría del tiempo ignoro mi alrededor porque es insignificante, es problemático involucrarse en situaciones que no afectan en nada a mi «increíble» y «perfecto» mundo.
Soy Adam Hansley, el primogénito de uno de los empresarios más reconocidos e importantes de todo Londres, siendo desde pequeño criando y moldeado para ser un ejemplo a seguir. Tengo claro que no debo romper dicha imagen, la cual mi padre se encargó de hacer a su antojo, aunque no haya sido la manera correcta. No me sorprendería que los demás me odiasen por quién soy y por lo que represento. Sobre todo, la familia de Ellen.
Y Gabriel, por lógica, debería ser mi rival, mi nemesis, es decir, deberíamos seguir los pasos de nuestros padres, quienes se odian. No obstante, ambos decidimos ser insumisos por primera vez en nuestras vidas. Poder escoger lo que nos conviene, o lo que nos destruya, y por lo menos será por decisión propia y no impuesta por ellos.
Nuestros padres son bestias feroces, dispuestas a devorar todo a su paso y a quien sea con tal de lograr su objetivo, no les importa nada más que su propio beneficio. ¿Cómo lo sé? Sencillo. A Gabriel y a mí nos criaron casi de la misma forma. Nos reprendieron hasta torcernos, nos doblegaron y manejaron como dos niños que no saben pensar por ellos mismos.
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Inocente Obsesión © #2 [+18]
Roman pour Adolescents[COMPLETA] ☑️ Ellen Beckett, una belleza sin igual cuya comparación es inexistente; es una chica atrevida, exigente, orgullosa y sensual, es más, cualquier chico caería rendido a sus pies con solo una mirada de tan bella chica. Cuando su vida empiez...