Capítulo 11.

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11. Búsqueda En El Intento

CARL SMITH

Llevaba unas cuantas semanas investigando el caso de Emma. Le había prometido a Sheila, seguramente mi futura hija, que yo encontraría a este asesino, pero resultó más difícil de lo que pensé.

Cuando por primera vez me dijeron "este asesino no deja pistas" no me lo creí, sinceramente pensé que, aunque no dejará pistas algo encontraríamos de él para investigarlo. Pero las personas que me dijeron que no dejaba pistas iban muy enserio, pues no dejaba ningun rastro, era como alguien invisible, algo.

Las pocas esperanzas que tenía de encontrarlo se iban desvaneciendo con el pasar de los días. Hasta que llegó un día en el que todo cambió repentinamente.

Me encontraba en mi despacho, cuando de la nada entro, Mike, un amigo mío que dirigía una muy famosa panadería.

-¿Que ocurre Mike? -le pregunté al observarlo con la respiración acelerada y su expresión muy preocupada. Estaba muy estralafaria.

-Yo...C..Carl, huye...no estas seguro aquí...yo...-y con tartamudear esas pocas palabras, sin prácticamente yo entenderlo nada, calló inconsciente al piso.

Me levanté rápidamente de mí silla de oficina y me acerque a Mike, agachándome, y lo observé pero sus ojos, yacían sin dirección alguna.

Comprobe apresurado su pulso, pero desgraciadamente, ya no se escuchaba, Mike estaba muerto en mi despacho.

Mi expresión aterrorizada por lo que estaba pasando, no entendía nada.

Cuando salí fuera de mí shok, supe que tenía que hacer algo, agarre con las manos temblorosas el teléfono, y marque al 911.

Tardaron en contestar, pero contestaron.

(Llamada telefónica)

-Hola, dígame, ¿Como podemos ayudarle? -una voz femenina hablaba desde la otra línea.

No sabía cómo explicarle lo que acababa de presenciar.

-Mike, Mike, el esta, ya no está...-anhele el aire a mi alrededor, intentado tranquilizarme. -Mi amigo, interrumpió en mi despacho, me dijo algo que no recuerdo muy bien, y luego se desmayó, pero he comprobado su respiración y su pulso, y él ahora mismo yace m-muerto en mi despacho. -me costó explicarle.

La voz femenina de antes, estaba conversando ahora con una masculina, y al cabo de un largo silencio ella habló desde la otra línea:

-De acuerdo, ahora enviamos las patrullas. Enviénos su dirección, por favor. -la chica se escuchaba preocupada.

-Empresas Arnol Crash.

-Ahora enviamos las patrullas, no se preocupe.

-No tarden mucho.

-¿Le a hecho el boca a boca?

-No. -esa fue mi última palabra antes de que la llamada se cortara.

¿Que se supone que hiciera ahora?

Contemple a mi amigo, Mike, acostado en mis muslos, en mis piernas, muerto. Una furia muy intensa recorrió cada parte de mí, mi mandíbula se tenso, apretando con desdén a mis dientes.

-¿Quién te hizo esto Mike? -mis ojos, después de mucho tiempo de no hacerlo, se humedecieron. Yo solo podía estar ahí, sin ya poder hacer nada por el, contemplando el ya cadáver de mí amigo. -Prometo vengar tu muerte. A mi manera. -me limpie las lágrimas, levantándome sel suelo, con una expresión fría y dura en mi rostro.

Manos Ensangrentadas © (COMPLETA✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora