15. ¿Qué Ocurrió?
HACE TRES AÑOS
-¿Qué haces aquí, eres tonto?-le refute al castaño delante mía.
-No soy tonto, pero harás que me vuelva si sigues mirándome así -dijo, sentándose en las gradas de entrada a mi casa.
-Bobadas -una sonrisa ladina se formó en mi rostro, y no cabe duda que en el suyo también, he incluso más grande. -Si papá te viera aquí-
-No lo hará, descuida -me interrumpió.
-Esta historia nuestra se me hace parecida a la obra de Shakespeare; Romeo y Julieta. -me senté a su lado.
Él me observó cínicamente y dijo lo siguiente como si más obvio no pudiera ser:
-Solo que ellos dos no asesinaron a una persona juntos. Tampoco manipularon a unos niños para que probaran algo demasiado-
-¡Ya lo he entendido!-exclamé, sorprendiéndome aún más por su extraño comportamiento. No quería que él siguiera hablando, que siguiera recordándome la fuente que lo empezó todo.
-Esperemos que sea así, -dijo, acariciando suavemente mi mejilla, y acercando lentamente su rostro al mío. Me dejó un suave y corto beso en los labios. -Sheila.
-Te deberías ir de aquí, Jaison. -refute de nuevo.
-Ojalá nuestros padres entendieran que nos queremos mucho, y no podemos vivir el uno sin el otro.
-Yo hablé con mi madre de ti y-
-¡¿Cómo!? -me interrumpió, sentí como su voz se acababa de romper, desmoronar. -¿Y tu hermana qué? ¡Me prometió que se suicidaría si yo rompía o la engañaba con alguien, que, al parecer es su maldita hermana! -gritó, frustrado.
-¡Por favor, cálmate! -elevé la voz, agarrando suavemente su rostro, haciendo que sus ojos se clavaran en mí. -Yo intentaré hablar con Kelly.
-Se volverá una demente.
-Ella confía en mi-
-Lo dejará de hacer. No te preocupes. -dijo él, interrumpiendo.
Se levantó, en un movimiento rápido, así, agarrando su iPhone.
-¿Te vas, tan pronto?
-No me apetece seguir con esta conversación. -exclamó, alejándose de mí.
Odiaba toda esta situación. Odiaba que él siempre me recordara lo que hicimos, que no me dejara escapar de la culpa.
Escuché unos pasos detrás mía, giré bruscamente la cabeza, para encontrarme con ella.
-¿Qué haces aquí sentada? - preguntó ella, acercándose a mí, con una encantadora sonrisa en la cara. Eso me hizo sentir aún peor de lo que ya me sentía.
-¿Que te importa, Kelly?
-Has estado actuando muy raro, dime, ¿Que te ocurre?
¿Qué, que me ocurría?
Estaba teniendo el peor año de mi vida: me había vuelto una mentirosa, una traidora, una manipuladora, la peor hermana del mundo y lo peor, una asesina.
-Solo estoy teniendo una mala semana. -respondí, borde.
-¿Una mala semana o un mal mes? -se río, fue una risa comprensiva y dulce, que no dejaba de ser tierna. -Has estado mal todo el mes preciosa.
-Kelly -pronuncié su nombre, se me había formado un nudo en la garganta que con sutileza me impedía respirar.
-Dime -dijo, mirando al horizonte con sus preciosos ojos avellana, que parecían estar apagados, tristes. Justo en ese día, a esa hora, en ese momento.
-¿Cuanto me quieres?
Mi pregunta le hizo tener que mirarme a los ojos, ella pareció dudar, pero de igual modo respondió;
-Mucho. Muchísimo.
-Pero...¿Y si llego a lastimarte un montón?
-¿En qué sentido?
-En todos los sentidos.
Kelly parecía estar muy sorprendida, su espíritu relajado parecía ponerse tenso. Odiaba tener que preguntarle tales cosas.
-Sheila, ¿A qué viene esa pregunta? -dijo, mientras arqueaba una ceja. Frunció el ceño, confundida.
-Es que, verás...Yo...-tartamudee tonterías. No sabía cómo decirle todo lo que sentía. -¡Te estoy... Engañando!
***
Parte 2, seguro que en esta semana está publicado.
Mini nota:
Los extras te los puedes saltar.
Aunque recomiendo leerlos.
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Manos Ensangrentadas © (COMPLETA✔️)
Teen FictionSheila Johnson esconde diversos secretos, entre los cuales resaltan unos muy crueles y despiadados. Su mente juega todo el tiempo con ella, haciéndole desarrollar un odio muy profano hacia la humanidad. Sus pensamientos son sumamente insólitos, des...