Capítulo 23.

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23. Descubrimiento


Me acerco a él, desconcertada.

-¿Qué te pasa? -pregunto, sus expresiones me asustan.

Él aún sigue con su extraño comportamiento. Lo observo con fijeza: ojeras de dos días, vellos varoniles, cara sin afeitar, insomnio...
¿Qué le ha pasado?

-Vayamos al parque, allí te explico todo -su voz también suena efectada, un tanto herida.

Caminamos hasta el parque, silenciosos. Me volteo a verlo detenidas veces, intentando descifrar algún detalle, hasta el mínimo.

Su comportamiento me estremece.
Al fin, llegamos al parque y nos sentamos en un banco cerca de una fuente de agua.

-Escupe la información ya -digo, ya sin poder ocultar los nervios. Él me observa, haciendo que muchos recuerdos vuelvan a mi cerebro.

Suelta un suspiro, resignado -He descubierto demasiado, Sheila -afirma al cabo de un rato, sus claveles marrones tienen su destello apagado. -Empezaré por el principio. El usb contenía un video de tu padre, el señor Max Johnson, torturando personas.

Asiento levemente. Él continúa:

-Pues resulta que, todo es verdad. Tu padre sí es un demente. El usb revelaba sin querer demasiada información. No sé cómo Carl había podido recolectar algo así. Mira, te empiezo contando: tu padre tiene esquizofrenia seguramente, desde pequeño. Seguro pertenece a la mafia thea, una organización en la cual el jefe se hace llamar de momento Dominick Bleah. Es muy poderoso, tanto que se duda incluso de su existencia.

Todo eso ya lo sabía.

-Ve al grano Liam.

-Vale, pues entonces, tu padre se habrá involucrado con Dominick, ya que, el paga millones por un solo trabajito sucio. Pero los trabajitos nos son tan fáciles: tráfico de droga, de mujeres, hacer de sicario, venta de órganos... Dominick es como la deepweb humana.

Solté una carcajada sin querer. Ese comentario fue muy gracioso, pero también muy cierto.

Liam me hace caso omniso y sigue narrando.

-Pero tu padre trabajaba para él desde muy joven. Y es que él siempre les pedía a sus ‹socios› que se grabasen haciendo lo que hacían o lo que él les pedía.

-¿Y tú como sabes eso? -no puedo evitar preguntar.

-Sheila esto es como un puzzle. Hay que saber encajar cada cosa en su sitio de la mejor manera posible. Y como te he dicho antes, los fondos del usb son lugares que conozco y revelan muchas cosas. Ese Dominick parece un hombre muy inteligente y creo que, la generación de él, sigue y sigue. La Mafia Thea se fundó siguramnete ya hace más de cien años. Este tipo de cosas no se crean de la noche a la mañana.

De la nada, la expresión de Liam se sombrecio, sus músculos se tensaron y empezó a temblar.

Solté un brinco, alterada y confusa.

-¿Estás bien? -me acerco a él, abrazandolo como nunca antes.

-Sheila... -tartamudea, enterrando su cabeza en mi cuello-. Esto tiene un lado muy perverso.

Liam tiembla aún más, hace un esfuerzo por continuar hablando.

-Esta organización lo sabe siempre todo. Seguramente ya hayan descubierto que yo, Liam Brown, he estado navegando con el usb del n°. 369.028.526. -sus ojos se cristalizan-. Estoy acabado Sheila. Estoy muerto antes de poder haberte dicho cuanto te amo todavía.

Manos Ensangrentadas © (COMPLETA✔️)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora