Manos Ensangrentadas © (COMPLETA✔️)

Capítulo Final.

Último capítulo;

30. Colorin Colorado
Este Cuento ha terminado

Todo se ha acabado.

El círculo de la muerte, las mafias, mi propio padre, los asesinatos, todo, a terminado.

¿Cómo debería sentirme?

Claro, satisfecha.

Pero...

No lo estoy.

El pasado sábado, el cuerpo de Akos, mi supuesto primo, había sido encontrado en la orilla de un río en el peor estado que se pueda imaginar.

Nunca sabré que fue lo que le pasó, aunque siendo sincera, ya no me interesan las cosas que involucran unas manos ensangrentadas.

Volviendo al presente, me encuentro en la mesa del comedor, cenando, pues la noche ya ha envuelto su oscuro manto en toda la ciudad.

Los asientos de la mesa redonda están ocupados por tres personas más aparte de mi; mi madre, Carl y Liam.

Podría confirmar que Carl y Liam son el mejor combo de toda la historia. Están llenando de alegría toda la casa, con las risas de mi madre y las mías.

-¡Y entonces se acabó, todo terminó como empezó! -exclama emocionado Liam, contando el triste final de una historia, en cambio, todos los presentes en la mesa nos partimos a carcajadas. Todo lo que sale de la boca del rubio parece un chiste-. ¡Se supone que esto no da gracia! -se queja él por lo bajo, haciendo un pequeño puchero.

Me recuerda tanto a un niño pequeño cuando sonríe o hace un puchero.

-Venga, ya deja de hacerte el payado -reclama Carl cuando su risa cesa, refiriéndose al rubio, quien lo observa sin gracia-. Tu plato sigue intacto, quizás deberías empezar a cenar.

Instintivamente observo su plato, y así es, Liam no ha comido nada.

-Todos a comer. -ordena mi madre, empezando a degustar la comida.

Después de eso, solo se escucha como masticamos todos, la cena transcurre en silencio aunque a veces alguien habla para pedir que le pasemos salsa o servilletas.

-¡Terminé!

-¡Yo también! -le sigo el juego al rubio, levantándome de la mesa seguida por él.

-¡Vayan con cuidado!

Nosotros asentimos, saliendo de la casa con prisa. Yo y Liam tenemos que llevar unas cuantas cajas a unos vecinos, pues estamos haciendo servicios locales en la ciudad. No es que necesite dinero, pero Liam sí y estoy dispuesta a ayudarle, por lo que me he apuntado también.

-No tenías porqué hacerlo -reclama él mientras me observa levantar unas cajas un poco pesadas.

-Lo estoy haciendo porque quiero y puedo -respondo en seco, alejándome de la casa.

-¿Alguna vez te he dicho lo mucho que me gustas?

Suelto una carcajada. -No empiezes otra vez Brown -amenazo, seria.

Él se acerca peligrosamente a mi, haciendo que mi cuerpo choque contra su duro abdomen. -¿Por qué? -pasa sus dedos sobre mis labios, haciendo notar su mucho deseo por mi-.¿Acaso es por Jaison? ¿Te gusta él más que yo? -sus palabras hacen que mi ceño se frunza, coloco mis manos sobre su pecho, intentando alejarlo aunque me es imposible. -Contéstame -ordena, acercándome aún más.