Dulces sueños [Aizawa Shouta]

Capítulo 9

Capítulo 9: Disfraces.

POV de TN

Shouta Aizawa era la perfección personificada.

Un hombre alto, carismático, atractivo; todo en él me gustaba, su pelo, sus ojos..., bueno, su ojo...

Un hombre que no actuaba conforme al deber, sino por deber, Kant estaría profundamente orgulloso de él, sin duda.

Era evidente que se alejaba por completo de ser alguien que estuviese a mi alcance.

—TN, escucha, hay algo que hace mucho quería comentarte—. Mina parecía nerviosa al otro lado de la línea.

Estábamos haciendo nuestra videollamada semanal, habíamos decidido buscar un punto en el que nuestros horarios coincidiesen con el fin de poder ponernos al día cada poco tiempo.

Yo le hablé de mi estancia en la academia, de como estaba la gente que conocíamos, los profesores, Eri y mi abuela, que tenía en muy alta estima a mi amiga.

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—¿Entonces de verdad es su abuela?— Preguntó Mina.

—Claro, niña, ¿por qué te crees que me llama "abuela"?, ¿por amor a los viejos?

—No, no, es que me parecía usted muy joven para tener nietos...

—Oh... Pero mira que mona tu amiga TN... ¿Te he dicho que siempre me han gustado las películas de extraterrestres? ¿Tienes hambre? Porque resulta que tengo unas gominolas que te van a sentar de lujo...

Más tarde le explicaría a mi amiga que la mujer, a pesar de no compartir su sangre conmigo, siempre diría que era mi verdadera abuela.

Después de eso parecía que habían hecho un trato, Mina la adularía y mi abuela llenaría sus bolsillos con chocolatinas y demás chucherías.

Fue así hasta que tuvimos la mala suerte de no ver a Aizawa durmiendo en la enfermería, lo despertamos y prohibió a mi abuela darnos más.

—A ver si se cree ese niñato que me va a decir lo que hacer y no, tomad, ahora os voy a dar el doble, pero que no os pille o no os vuelvo a curar en lo que os queda de curso... Habrase visto... Pues como se entere de que también le doy a Eri...

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—¿Qué pasa?

Ella guardó silencio durante unos segundos, tratando de organizarlo todo en su mente de la forma correcta.

—Eraser no es en absoluto perfecto, y necesito que me escuches muy bien y no te pongas a argumentar que sí lo es, es un hombre desarreglado, serio, parece aburrido... Y no es guapo TN, al menos según los estándares de belleza japoneses, parece un vagabundo, estoy completamente segura de que si Momo lo hubiese visto por la calle antes de ser nuestro profesor hubiese intentado darle dinero.

—Pero...

—No, déjame acabar, en sus entrenamientos se pasa de cruel y a los cursos anteriores a nosotros los trataba fatal... No está fuera de tu alcance, TN, tú estás fuera del suyo.

—¿Yo...?

—Y tendría que haberte dicho esto cuando me lo dijiste por primera vez, pero pensaba que lo decías en broma... Después no sabía cómo o cuándo decírtelo porque el tema nunca era ese, lo siento.

—Tú... Tú no tienes que sentir nada, lo cierto es que cuando te lo dije por primera vez sí quería que pensases que era una broma, quería poder hablar de ello aunque fuese dentro de un juego...