Capítulo 23 *

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Capítulo 23: Salvados por el villano.

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POV de Aizawa

Desperté empapado en sudor una vez más.

Era la segunda vez que soñaba algo de ese tipo con ella, pero la primera vez desde que empezamos a salir juntos hacía tan solo un par de semanas.

—¡Papá!— Gritó Eri al otro lado de la puerta—. Dice la abuela que si no sales inmediatamente de la habitación no vas a desayunar por vago.

Escuché como se alejaba y me dirigí a la ducha, me despojé de la prótesis y me senté en una banqueta.

Esa era otra.

En el sueño tenía las dos piernas y los dos ojos.

Sentía cómo el agua fría arrastraba todo el sudor y reducía la erección.

Quería hacerle todo lo que había soñado: morderla, azotarla, lamerla... Quería hacer que gimiera y llorara, que gritara lo más alto posible por placer y frustración. Quería abrazarla y besarla hasta que se durmiera. Susurrarle al oído lo mucho que la quería. Quería hacerle el amor.

Miré mi muñón, aun habiendo pasado ya tanto tiempo desde que había perdido parte de mi extremidad, aún había días en los que no podía creer que no estuviera, en los que al despertarme trataba de tocarla o apoyarme en ella sin recordar que no estaba ahí.

Tardé mucho en aprender a desenvolverme bien si una pierna... Ni siquiera estaba seguro de si podría aguantar el equilibrio en algunas posturas... En cualquiera, en realidad.

Podría dejar la prótesis puesta, pero podría hacerse daño y no quería eso, no sin tenerlo yo planeado y controlado.

Cerré el grifo y me preparé para salir de la ducha.

Era la primera vez que estaba en una relación, no quería decepcionarla, quería hacerla feliz.

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POV omnisciente

Shouta se sentó al lado de su pareja y se quitó la ropa interior, dejando ver su ya crecida erección.

—Iba a decirte que me prestases atención, porque esto tendrás que hacerlo tú alguna vez, pero ya veo que no apartas la mirada—. Comentó con una sonrisa burlona mientras se colocaba el preservativo aplastando la zona superior del mismo.

Era cierto, su novia estaba sorprendida ante el tamaño de su miembro, <<¿Tanto son 15 centímetros? ¿O acaso a crecido?>>. Pensó.

Se puso sobre ella, perdiendo ligeramente el equilibrio al posar la pierna del muñón, entre una pierna y otra se encontraba ella, que estaba tumbada sobre la cama.

TN no se dio cuenta de aquel pequeño fallo, estaba demasiado nerviosa y excitada para ello.

Él se frustró un poco, pero al ver que ella ni siquiera se había enterado, olvidó aquella nimiedad.

Shouta la miró con una extraña intensidad que la puso ligeramente nerviosa, estaba escogiendo cuidadosamente lo que diría después, su mente estaba ligeramente nublada por la excitación y temía decirle algo que la asustase.

—Voy a echar un poco de lubricante para que no te duela, ¿vale?

Ella asintió.

Su rostro se alejó del de su novia para llevar a cabo dicha operación.

Dulces sueños [Aizawa Shouta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora