Dulces sueños [Aizawa Shouta]

Capítulo 13

Capítulo 13: Cuestión de perspectiva.

POV de Recovery girl

Estaba desayunando cuando sentí a mi nieta correr de un lado a otro, como si se tratase de una molesta mosca.

—¿Se puede saber qué haces? Deberías descansar un poco más para recuperarte del todo.

—Ya descansaré en el coche—. Me dio un beso en la mejilla para continuar preparando las cosas que debían llevar.

—¿Me puedes explicar a dónde vas?

—A Tokio—. Respondió la voz de Shouta desde el otro lado de la cocina, estaba despeinado, tomando un café, su actitud tranquila y somnolienta contrastaba con la de mi retoño.

—Genial, es la información más completa que me han dado nunca, creo que ya puedo morir en paz, me has descubierto el sentido de la vida.

—Nos ha llegado información, así que vamos a seguir con la misión—. Concretó él.

—Que yo sepa mi nieta tiene una semana de descanso.

—No me lo digas a mí, es ella la que quiere ir.

Miré a TN, que se encogió de hombros. Lo cierto es que ya estaba curada, pero preferiría que descansase más, que pudiera enfriar sus ideas antes de empezar de nuevo. La niña era testaruda, no iba a cambiar de idea.

Esperaron hasta que Eri se despertó para despedirse de ella, o mejor dicho saludarla, puesto que era la primera vez que la veían.

La pequeña parecía confundida, se frotaba la mejilla en la que Aizawa la había besado, medio dormida y se acercó a mí.

—Abuela, ¿puedo tomar un batido de chocolate?— Yo se lo serví y me senté para observar como desayunaba, era una niña encantadora—, ¿papá no iba a estar fuera más tiempo?

—Sí, cielo, pero ha venido para verte.

Ella parecía satisfecha con dicha respuesta, terminó su desayuno y se marchó. Me gustaría saber lo que opinaba la pequeña niña de la extraña relación que había entre su padre y TN.

Poco después llegó Midnight.

—Oye, ¿crees que me podrías curar? He tenido un... Percance.

—¿Qué clase de percance? O eres sincera o no te curo.

—Creo que me he hecho un esguince en la mano masturbándome.

—Así me gusta—. La besé en la frente.

Tras agradecérmelo, se sirvió un café y se sentó a mi lado, sonriente.

—¿Qué opinas de lo de Aizawa y TN?— Me preguntó.

—Conozco a Shouta desde hace años y sé que nunca haría daño a nadie que no se lo merezca. De todas formas ambos son adultos que pueden tomar sus propias decisiones, a ambos los quiero y no quiero que sufran, pero pueden experimentar, descubrir cosas, puede que sea un error o el mayor acierto de sus vidas, pero eso es algo que deben descubrir ellos.

Ella asintió, seria.

—Hablé con Shouta ayer, me dijo que siente por ella algo que no ha sentido nunca por nadie.

—¿Y crees que es cierto?

Volvió a asentir.

—Ya sabes lo serio que es, no creo que mintiera sobre ello...

—¿Crees que alguno se declarará?

—Teniendo en cuenta los evidentes signos de flirteo, probablemente comiencen una relación seria en un periodo comprendido entre una semana y medio año, esto, por supuesto, sin atender a factores externos de los que no hayamos sido espectadores—. Respondió Nezu, apareciendo de la nada.