Capítulo 24 *

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Capítulo 24: BDSM.

POV de Aizawa

-BDSM son las siglas de bondage, dominación y disciplina, sumisión y sadismo y masoquismo... Y sé que suena fatal, pero no te asustes, por favor...

-¿Te gusta?- Me preguntó.

-Sí-. Respondí avergonzado.

-Entonces no creo que sea tan malo-. Susurró con una dulce, tranquilizadora y preciosa sonrisa.

Aquello hizo que mi corazón pegase un salto provocado por una ilusión hecha con probablemente demasiada antelación.

-Todo lo que no se engloba dentro del BDSM, se llama vainilla.

-Ah... Ahora ya lo entiendo todo-. Comentó riendo por lo bajo.

-El BDSM es como un juego, en realidad, como interpretar un papel mientras te diviertes. Hay tres tipos de personas principalmente, aunque luego se puede especificar un poco, son la persona dominante, la sumisa y la switch, que cumple los dos roles y, en función del momento o la persona, puede cambiar.

Ella asintió.

-¿Tú qué eres?- Me preguntó.

-Te lo diré al final-. Contesté temiendo que mi respuesta pudiese influir la suya.

Volvió a asentir.

-No es algo que tengas que saber inmediatamente, a medida que vas probando, te vas aclarando.

Asintió una vez más.

-A pesar de lo que parece, es el sumiso quien lleva el control de la sesión. El dominante la prepara. Si algo va mal, se utiliza una palabra de seguridad, lo común es que lo use el sumiso, porque el otro es quien la ha diseñado, pero ambos pueden usarla si la situación lo requiere.

Un cuarto asentimiento.

-Las sesiones no tienen que ir relacionadas con el sexo, por ejemplo, yo puedo decirte que no vuelvas a asentir, si lo haces bien, recibes un premio, si no, un castigo.

No asintió.

Sonreí.

Chica lista.

-Voy a darte una lista-, dije sacándola del bolsillo-, y unos colores, con rojo tienes que colorear aquello que no quieras hacer, con verde lo que te gustaría y con amarillo lo que probarías, pero no tienes claro si te gustaría o no, como un semáforo.

Le pasé todos los objetos y continué hablando.

-Te explicaré las prácticas. Igualmente, puedes rectificar, es decir, si habías coloreado algo de rojo, pero un día decides que te gustaría probarlo, solo tendrías que decírmelo o si había algo que pensabas que te gustaría pero ya no.

-Vale.

-Esta primera, el bondage, significa esclavitud, está en francés, es como el shibari. El arte de atar. Consiste en, con unas cuerdas, atar al sumiso, dependiendo del nivel las ataduras pueden retener más o incluso se puede atar al sumiso del techo.

-¿Y sabes hacer eso?

Yo reí ante la extraña mezcla de incredulidad y emoción que presentaba, se veía realmente adorable.

-Un poco, aprendí algunas técnicas del shibari para pelear sin saberlo, después lo estudié un poco.

Ello lo coloreó de amarillo.

-Después están la esposas, para inmovilizar...- Lo pintó de amarillo-. Y las mordazas y ball gags, para impedir que el sumiso pueda hablar-. Lo pintó de amarillo.

Dulces sueños [Aizawa Shouta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora