Dulces sueños [Aizawa Shouta]

Capítulo 19

Capítulo 19: Hormonas.

POV de TN

—Puta ovulación y putas hormonas—. Murmuré mientras me desperezaba tras apagar la alarma del móvil.

Un sueño húmedo no ayuda a empezar un lunes, sobre todo cuando el protagonista del mismo tenía que impartirnos una clase a primera hora.

Había pasado ya casi un mes desde que había comenzado la investigación, las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina, al igual que los exámenes finales.

Nuestra atención, gracias a las confesiones de Auri, se había centrado en la clase de segundo B, era cierto lo que decía la chica, algo estaba pasando allí.

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—¿¡Puede saberse qué está pasando aquí!?— Shouta abrió la puerta con fuerza, probablemente había sido alertado del problema por algún robot.

La imagen que lo recibió fue la de un pequeño conjunto de cenizas húmedas que aún conservaban algo de calor y desprendían humo, a Auri mirándome extrañada y a mí, con mis manos goteando ligeramente.

—¿Otra vez?— Esto no lo dijo tan alto, pero sin duda alertó a Auri, que comenzó a mirarnos a Shouta y a mí alternativamente.

—Un momento...— Murmuró ella, girando ligeramente la  cabeza y acercándose a mí.

—Aoi, ven conmigo, estás castigada...— Trató de desviar la atención el héroe.

—No, no, espera un momento...— Murmuró la adolescente, ahora pegada a mí, agarrándome del brazo para que no pudiera escapar.

—Aoi...

—Claro, ahora todo tiene sentido, por eso llegaste a medio trimestre...

—No sé de que estás hablando—, me defendí desviando la vista—, mi don sí es el hielo, solo que se ha deshecho por el fuego.

—¿Y el "otra vez" del profe qué?, solo sé de un persona a la que le ha pasado esto...

—Me refería a que es la segunda vez que pasa en la academia...— Dijo Shouta.

—¿Ves?

—Lo que veo es que llevas muchísimo maquillaje, TN...

—No llevo tanto, solo es para... Eh... Cubrir granos...

Shouta se llevó una mano a la cabeza. No sabía qué había hecho, pero había sido algo malo.

—TN—. Me llamó Auri.

—¿Qué?

—TN, déjalo, ya lo sabe—. Dijo Shouta.

Cuando repasé la conversación en mi cabeza me di cuenta del error que había cometido.

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No fue fácil, pero conseguimos que Auri comprendiese que no debía meterse en ese asunto, que era peligroso, pero que podría ayudarnos dándonos información y acercándome a la clase B.

—Oye, TN, ¿estás lista ya?

Abrí la puerta y me encontré a la estudiante.

—Ya te he dicho que no me llames así.

—Solo estamos nosotras dos aquí, ¿qué importa?

—Nunca se sabe lo que te puedes encontrar, no hay que arriesgarse.

Al parecer, los alumnos de segundo habían decidido que dormir en la escuela les hacía perder la poca libertad de la que disponían, tan solo Auri y yo no quedábamos allí, aunque lo más probable era que, con los exámenes finales, más alumnos se quedaran con el fin de tener más tiempo para estudiar.