11 - El Diario.

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Capítulo 11

Alan

Llegué a casa, estaba cansado y no había señales de papá para mi fortuna. Ese día extrañé demasiado que Danilo me cantara el feliz cumpleaños en contra de mi voluntad.

Subí a mi cuarto y me saqué los tenis junto con la camisa, antes de entrar a la ducha desoje el regalo de la maestra Lili.

Sin darme cuenta me detuve en una de las hojas y ya estaba sentado escribiendo, dejando algunas por delante para relatar que cosas habían pasado antes.

***

Diario

2 de Abril, 2021

Hoy es mi cumpleaños, retrocediendo unos años atrás tal vez no sería posible que yo pensara que a mis 18 años me encontraría en este tipo de situación.

La chica nueva, esa a la que llevo como un mes soportando, llegó para mover todas mis estructuras.

Resulta ser que encontró un tipo de refugio en mí, un lugar en donde puede sentirse ella misma.

Verme reflejado en Heather es abrumador, no solo porque es una chica, sino porque en un principio pensé que no tendría ni la más mínima capacidad de entender a las personas como yo, sin saber que en realidad tenemos cosas en común.

O tal vez solo todos pasamos por lo mismo.

Hoy la vi de manera distinta. Al haber exteriorizado sus emociones me da intriga saber más.

Pero tengo que escapar de esta sensación, esto que ella me genera está haciendo que se me desvíen las ideas y darme el lujo de prestarle atención a sentimientos que no entiendo me está volviendo loco.

Además de que existe la posibilidad de que Héctor Villoslada, el hombre que mi padre puso tras las rejas sea el papá de la chica que ahora vive en mi cabeza.

Las opiniones que desde siempre tuve respecto a la vida se desmoronan en cuanto la tengo en frente y es molesto por que no esta bajo mi control.

No falta mucho para el cumpleaños de Danilo y estoy decidido a ponerle fin a mi vida después de ese acontecimiento. Le prometí que estaría ese día para él y me prometí a mí mismo que ese sería el último día.

Basta de dolor, de confusión, de despertarme cada día queriendo que todo se acabe de una buena vez.

No debo permitirme darle lugar a otras emociones que no sean mi deseo de terminar con todo esto.

Después de todo ya no puedo sobrellevar está decisión no voluntaria de existir a la que llamamos vida.

Si, eso fue inteligente de tu parte Heather, tu usaste la frase para ser una sobreviviente de la nefasta sociedad. Y yo la uso para justificar mi partida, que quizá sea la única decisión voluntaria que tome en mi vida.

Diario de un SuicidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora