Diario de un Suicida

12 - Primer Beso.

Capítulo 12

Heather

Sabía que aunque él no quisiera iba a lastimarme.

La obsesión de mamá por conseguir la beca fue lo que me acercó a Alan en un principio, pero ya no ere ese el motivo por el cual me había empeñado tanto en no alejarme. De verdad quería que se diera cuenta de que él llevaba una luz dentro, esa que yo alcancé a ver agonizando y apunto de apagarse.

De alguna manera llegué a pensar que se había vuelto a encender poco a poco.

Me equivoqué.

Aún llevaba dentro ese sentimiento tan oscuro, lleno de dolor. Así que su decisión iba a herirme. No estaba en mis manos, no podía hacer nada al respecto más que dejarlo ir.

Soltarlo.

Si me mantenía lejos de él al final no resultaría tan doloroso.

¿Cierto?

—Ya estamos yendo—Gael me detuvo en la salida del colegio ese día—Si quieres te acompaño a tu casa para que puedas cambiarte y te sientas más cómoda.—sonrió con ese toque tan tierno que tenía—Si... eso es lo que quieres.

—¿Disculpa?—la verdad no tenía idea de que me estaba hablando.

Rió un poco antes de contestar—Para el cine.

Mierda, lo olvidé.

Se inclinó un poco hacia el frente con expresión divertida.

—¿Lo olvidaste?

—No.

—Yo creo que si.

Me encogí de hombros rindiendome—Lo siento de verdad, he estado muy distraida.

Para ser sincera no me sentía con ganas de nada, menos de ir al cine, pero no quise que el chico pensara que solo quería pasar de él, así que debía inventarme algo.

—No voy a poder ir por que...ehhh ¡El trabajo de literatura! no sé si te acuerdas, la maestra Lili nos dejó un trabajo, quede en que lo haría hoy, así que...

—Tranquila, esta bien, lo entiendo—contestó pareciendo divertirle mi forma de divagar.

En eso llega su grupo de amigos con quienes también estaban Rosy, Belén y Mirta.

—¿Listos?— preguntó un moreno alto pasando su brazo por los hombros de Gael.

—Ella tiene que hacer el trabajo de Literatura.

Bien él terminó de decirlo todos abuchearon en conjunto.

—¡Vamos! Puedes hacerlo otro día.

Gael le puso mala cara al chico.

—Denis tiene razón, además te debes de aburrir mucho con Alan.— mencionó Rosy haciendo que todos voltearan a mirame.