Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)

Lᴀ ᴄᴀᴢᴀᴅᴏʀᴀ ᴅᴇ ᴅᴇᴍᴏɴɪᴏs

Marceline Abadeer:
Caminaba tranquilamente, él sol brillaba, sentía la brisa del viento en mí rostro, a mí alrededor había mucho pasto y árboles. Si sólo cerrará los ojos sentiría paz, pero al momento de abrirlos todo volvía a la normalidad. Y la realidad es qué esa paz no existe. Desde hace más de mil años la paz para los seres humanos fue arrebatada por demonios.

Demonios; Son seres sobrenaturales qué vinieron solamente para devorar seres humanos o convertirlos en demonios. La mayoría de demonios mata a las personas ya qué su principal fuente de alimento es nuestra sangré pero sí uno de ellos muerde a un ser humano esté se transformará en un demonio también. Además sólo algunos demonios tienen la capacidad de nadar y/o volar, también hay algunos qué tienen la capacidad de hablar (Esos son los más peligrosos).

Y pese a qué él ser humano es frágil, nuestros antepasados supieron cómo combatirlos y sobrevivir pese a las condiciones de aquel tiempo cuándo los demonios recién llegaron, y en la actualidad aún hay muchas personas pero pocos son cazadores de demonios...y yo soy una de ellos.

Cazadores de demonios; Persona qué es capaz de enfrentar y matar a los demonios sin importar cuán fuerte sean. No cualquiera puede ser un cazador dé demonios, para eso tienes qué entrenar duró, tienes qué ser rápido, fuerte y tener mucha resistencia. Los cazadores de demonios usan un uniforme igual qué consiste en un pantalón y una camisa de manga larga con botones (Ambas de color negro por supuesto), también usan un cárdigan largó o una capa (Del color y/o diseñó qué ellos prefieran), y lo más importante: Su Katana. Por ende mi vestimenta es (cómo ya dije anteriormente) pantalón, camisa de manga larga con botones, unas botas y un par de guantes de cuero, todo de color negro por supuesto. Mi cárdigan es de color blanco con unas flamas rojas en los bordes, y por supuesto mi Katana sujeta a mí lado izquierdo.

Ser cazadora de demonios no es una tarea fácil, siempre estoy viajando de un lado a otro recibiendo misiones para acabar con los demonios.

Mientras seguía caminando pude observar a varios metros de mí a una pequeña familia, una pareja con su hijo pequeño. Pude observar la sonrisa del pequeño hacía sus papás quienes están tomados de las manos, aquella escena me hizo sonreír amargamente con ello me trajo recuerdos y sentí una pequeña punzada de dolor en mí corazón, me recordó porqué razón hago esto y qué no debo rendirme hasta él final. No puedo permitir qué más personas sufran lo qué yo sufrí por eso acabaré con todos los demonios y traeré esa paz qué se perdió hace mucho tiempo. Un demonio apareció repentinamente dispuesto a matar a la pequeña familia pero antes de qué eso sucediera saqué mi katana y de un movimiento corte su cabeza, poco a poco todo su cuerpo se convirtió en ceniza. Aquella familia me dió las gracias por a verlos salvado y después seguí mi caminó.

¡Ah! ¡Ahhh! ¡Si, Más! -Gemía aquella chica mientras movía mí cadera, nuestras pelvis se rozaban y causaban una deliciosa fricción. Me incliné un poco y lambí su pezon, luego succioné un poco y lo mordí ligeramente, ella metió su manó en mí cabello para mantener mi cabeza ahí mientras le prestaba atención y dedicación a sus pechos. Unos minutos más tarde llegamos a nuestra liberación, me quedé encima de ella tratando dé recuperarme y cerré los ojos por uno momento, a pesar de estar acompañada está noche me sentía más sola qué nunca. Me levanté y comencé a vestirme aunque no me quité toda la ropa, observé mi brazo derecho y de nuevo tuve aquellos sentimientos de asco hacía mi misma, no soy una mujer completa. Si alguien viera lo qué ocultó seguramente le causaría repulsión, por eso nunca desnudó mí dorso. Una vez vestida me acomodé en la cama y observé a aquella chica vestirse, sólo es sexo sin sentimientos para mí y para aquella chica quién se despidió y se fue dejándome en la soledad de aquella habitación. Y aunque quisiera no puedo ni debo enamorarme. Poco a poco me fui quedando dormida...

Caminaba lentamente dentro de aquella casa, es de noche y todo está oscuro además de qué está lloviendo, puedo oír perfectamente él sonido de las gotas caer en él techó. Tengo miedo, siento qué mi corazón va a salir de mí pecho y de repente se escucha un gritó, salgo corriendo a ayudar a la persona que grita pero me di cuenta qué está siendo devorado por un demonio. Inmóvil, las lágrimas empezaron a caer, aquella escena me dejó en shock y no puedo moverme ni aunque lo intente. Hay sangré en todas partes, aquel demonio saborea a su víctima quién aún está viva, puedo oír perfectamente sus gritos y sollozos de dolor. Quiero ayudarlo pero él miedo me tiene paralizada. Cuándo aquel demonio nota mi presencia se acerca y es cuándo empiezo a retroceder lentamente hacía atrás, me mira con aquellos ojos rojos llenos de maldad, su sonrisa perversa me dice qué soy su siguiente víctima y...

Despierto bruscamente, respiró agitadamente, me siento en la cama y trató de volver a respirar normal, fue una pesadilla me digo mentalmente. Limpió con mí mano izquierda los rastros de sudor en mí cara y observó qué ya está amaneciendo, son las 5 am. Me levantó y voy al bañó para darme una ducha. Observó mí cuerpo desnudó, varias cicatrices adornan partes de mí cuerpo y miró de nuevo mi brazo derecho, gran parte de esté es robótico. Si, tengo un brazo robótico que llega un poco más arriba del codo. Es una tecnología nunca antes vista, tuve la suerte de tener amigos qué son muy buenos con la tecnología, ciencia y mecánica así qué construyeron un brazo para mí, funciona perfectamente. Pero aún así no me gusta qué lo vean, me hace sentir insegura y aveces la gente puede ser cruel con las cosas diferentes, por eso no me he desnudado completamente frente a nadie y tal vez nunca lo haga...Sacudí mí cabeza para borrar los recuerdos qué habían aparecido, me metí en la ducha y me relajé al sentir él agua caliente caer en mí espalda. Me quedé un buen rato en la ducha tratando de despejar mi menté, tratando de no sentirme sola en esté mundo. Después de vestirme y desayunar, salí y le agradecí a aquella mujer qué amablemente me dió hospedaje y comida gratis, me puse en marcha para continuar con mí misión en esté mundo y es acabar con todos los malditos demonios.

Continuará...