Marceline Abadeer:
Habían pasado varios días desde la fiesta en la aldea, varios días desde qué Bonnibel y yo bailamos a solas en él lago y del besó qué nos dimos. No hemos hablado del besó. Quiero confesarle mis sentimientos pero tengo miedo. Nunca había sentido esto y no sé qué hacer. Hoy habíamos llegado a una aldea, caminábamos entré varios puestos y un demonio apareció pero era muy débil y lo acabé en un parpadeó. Pero de repente empezamos a escuchar mucho alborotó. ¿Qué sucede? -Le pregunté a uno de los aldeanos. Se está quemando una casa y al parecer hay una familia adentró de ella -Contestó preocupado. Inmediatamente nos acercamos a la casa. Sabía qué tendría qué entrar para salvar aquella familia. Entré cautelosamente a la casa, se sentía caliente, las llamas ardían y el humo entraba en mis pulmones pero ignoré todo eso, lo primero qué tenía qué hacer es buscar a la familia y sacarla de ahí. Los busqué y los encontré en un rincón de la casa, me acerqué a ellos, puede observar qué ellos tenían unas heridas qué los impedían moverse. Sus heridas no son tan graves -Comento Bonnibel sacando rápidamente sus cosas para curarlos ahí en medio del incendio. Creí qué Bonnibel se había quedado afuera pero debí supone qué entraría conmigo y no me di cuenta. Bonnibel se supone que tenías qué esperar afuera. Qué estés aquí es peligroso -La regañe pero ella me ignoró. Ella simplemente atendió las heridas de la señora y de uno de sus hijos. Cuándo terminó los ayudó a levantarse y los guió hacía la salida, estaba a punto de salir con ellos pero un demonio me golpeó, ese golpeé me tomó desprevenida. En está casa en medio de las llamas empezamos a pelear y me quedé más tranquila porqué la familia estaba a salvó pero sobretodo Bonnibel. Pelee contra él demonio durante unos minutos y pude cortar su cabeza al final, de repente un gritó llamó mí atención, simplemente me giré y vi a otro demonio pero a varios metro de él está Bonnibel.En ese momento sentí qué la sangré se me congeló, sentí que me daría un ataque al corazón o algo parecido. Aquel demonio la rasguñó en él estómago y en su mejilla, ella cayó al suelo y se golpeó con la esquina de un mueble causando qué cayera inconsciente. Al ver aquello no dude ni un segundo en ir y cortar la cabeza del demonio. Observé cómo se hizo cenizas. Volteé rápidamente, me puse de rodillas, tomé suavemente él cuerpo de Bonnibel, ella sólo tenía algunas heridas y su frente sangraba. Sentí un nudo en mí garganta, las lágrimas se acumulaban en mis ojos. Me sentí muy culpable de esto, debí protegerla y cuidarla, pero había fallado y ahora estaba herida e inconsciente. Es mí culpa, lo siento Bonnie -Susurré. La cargué, la saqué del incendió, y aunque varías personas me felicitaron por salvar a la familia, los ignoré continué caminando.
Llegué a casa de los Petrikov muy rápido, necesitaba la ayuda dé Betty, quería asegurarme de qué Bonnie estuviera bien, había sido mi culpa qué ahora estuviera herida. Al llegar las tres personas qué estaban en la casa me miraron y se asustaron al ver a Bonnibel inconsciente en mis brazos. ¡¿Pero qué sucedió?! -Preguntó Gumball muy asustado. Un demonio la atacó -Respondí seriamente. Me dirigí a una habitación y la acosté suavemente, Betty entró a la habitación con sus cosas para curarla.
Ahí estaba yo en él pasillo mirando dé reojo hacía la habitación mientras estaba paseando de un lado a otro cómo león enjaulado. Betty curaba a Bonnie, Simon y Gumball estaban dentro de la habitación ayudándola. Unos minutos después salieron Betty y Simon. Ella estará bien -Aseguró Betty. Simon me dió un pequeño apretón en mí hombro y sé fueron. Me alegra qué estés bien. No soportaría perderte, eres lo más importante qué tengo -Escuché a Gumball hablarle a su hermana mientras ella dormía. En ese momento volví a sentir ese nudo en mí garganta. Pude haberla perdido, en un segundo aquel demonio pudo matarla y eso jamás me lo perdonaría. En ese momento me di la vuelta y salí de la casa para caminar un rato y despejarme. Pero mis pensamientos no sé callaron, una y otra vez me culpe sobre lo qué sucedió, cuándo me di cuenta ya era de noche.
Sabía lo qué tenía que hacer. Había tomado una decisión muy difícil.
Todos ya estaban dormidos, entré a la habitación en dónde Bonnie dormía, me acerqué a ella, la admiré un momento. Tenía un vendaje en su mejilla y otro en su frente. Me arrodillé para quedar a su altura, acaricié su cabello. Casi te perdemos hoy, es totalmente mí culpa Bonnie. Debí de a ver estado más alerta -Susurré aún acariciado su lindo cabello rosa. Lo mejor será qué te quedes aquí, estar conmigo es muy peligroso. Por eso prefiero que estés aquí porqué no quiero perderte para siempre -Susurré. La admiré unos minutos más y finalmente besé su cabeza cómo despedida, mis lágrimas caían por mí mejilla, en verdad tuve mucho miedo de perderla, es alguien importante para mí y casi la pierdo hoy, eso jamás me lo hubiera perdonado.
En aquella noche me fui mientras todos dormían, había decidido dejar a Bonnibel en casa de Simon y Betty, pero es por su bien. No soportaría perderla. Por eso es mejor mantenerla a salvó. Aunque me había acostumbrado a viajar con Bonnibel y me sentía sola pero es lo mejor para ella. Nunca dejaré dé culparme por lo qué había sucedido pero tuve la suerte de que pude salvarla a tiempo. Ahora de nuevo viajaré sola porque quiero mantenerla a salvó incluso de mí.
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Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)
FanfictionLa solitaria Marceline Abadeer una cazadora de demonios salva a los hermanos Bubblegum: Gumball & Bonnibel, lastimosamente sus padres murieron a manos del demonio, y ahora emprenderán un viaje en dónde Abadeer cuidará a los hermanos mientras continú...