Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)

Cᴇʟᴇʙʀᴀᴄɪóɴ

-Cinco meses después-

Marceline Abadeer:
Días después Bonnie ya se sentía mucho mejor, nos habíamos quedado varios días hasta qué Bonnie se recuperará. Ella me preguntó por la reunión y le dije todo lo qué se dijo ahí en la reunión. Y después de eso Bonnie y yo continuamos nuestro viaje por los siguientes cinco meses, nos enfrentamos a muchos demonios, en algunos ocasiones me hirieron pero no de gravedad, pero Bonnie siempre estaba ahí para curar mis heridas, no importa si eran muy pequeñas o grandes siempre me curaría. Hasta qué volvimos a regresar a casa dé Simon y Betty porqué finalmente Gumball hizo hace poco su prueba para hacerse un cazador dé demonios. Dicha prueba es ante él líder y él decide si apruebas o no, afortunadamente Gumball aprobó y Simon me envío una carta en dónde nos pedía que regresáramos a casa para celebrar.

Al llegar a casa, Bonnie y yo felicitamos a Gumball. Esa noche Betty volvió a preparar su cena especial para celebrar qué Gumball se volvió parte de nuestro equipo. Al día siguiente después del desayunó Simon quería pasar un poco de tiempo con Marshall y yo así qué nos pidió salir a pescar al lago. Aquello es una especie de tradición, cuándo éramos más pequeños, Simon nos enseñó a pescar, así qué lo hacemos más cómo un pasatiempo. En esa tarde nos subimos al bote, Marshall y yo remamos alejándonos de la costa. Betty, Gumball y Bonnie se quedaron en la orilla, colocaron sillas debajo de un árbol y se quedaron ahí, hoy era un día caluroso pero con una agradable brisa de viento. Páramos justo en él medio del lago, acomodamos nuestras cañas y cada quién se acomodó en su lugar y pacientemente esperamos.

¿Qué tal van con sus novios? -Pregunto Simon curioso. Todo ha ido maravilloso, de vez en cuándo la invitó a una cita, la última vez qué tuvimos una cita fuimos al cine -Expliqué con una sonrisa. Me alegró mucho por ti pequeña -Revolvió mi cabello. Entré Gumball y yo todo va increíble aunque nos ha costado mucho estar a distancia pero ahora qué ya es un cazador viajaremos juntos -Dijo Marshall. Es bueno oír eso -Hizo un pequeña pausa. Escuchen. Recuerden qué él amor es paciente, sabe escuchar, sabe cuidar y es respetuoso -Aconsejó y asentimos. Simon siempre nos da buenos consejos y el sabe escuchar. Qué tranquilidad -Comente cerrando los ojos. Ya me estaba dando sueño. Estaba a gusto, la brisa y él sol me estaban relajando. Las cañas empezaron a jalarse, de inmediato los tres pescamos tres peces, los pusimos en una cubeta y volvimos a lanzar las cañas al agua. Todo estuvo tranquiló durante los siguientes cinco minutos hasta qué sentimos qué algo choco contra nuestro bote. ¿Qué carajos fue eso? -Dijo Marshall. No lo sé -Contesté. Tratamos de observar a ver si mirábamos algo en él lago. De repente algo tomó a Simon y lo metió al agua, sabía qué Marshall no haría nada, el se quedó ahí en shock, yo sin pensarlo salté al agua, nadé rápidamente y pude mirar qué un demonio había atrapado a Simon, el trataba dé zafarse, nadé hasta llegar hasta él y le di un golpeé al demonio. En él momento en él qué soltó a Simon, los dos nadamos al bote, subimos a él. ¿Estás bien? -Le pregunté. Él se miró tratando de buscar alguna herida o algo pero todo estaba bien. Estoy bien. Será mejor qué regresemos -Respondió. Marshall dejó de estar en shock, ambos remamos de regresó, Betty gritaba, ella miró todo y estaba preocupada. Al llegar a la orilla, Betty se acercó a mí y me tomó de la cara. ¿Estás bien? -Me preguntó. Estoy bien -Le respondí. Ella fue con Simon y le preguntó lo mismo, luego lo abrazó y lo besó. Gumball fue con Marshall se dieron un pequeño besó. Y Bonnie se acercó a mí. ¿Qué sucedió? -Preguntó preocupada. Un demonio tomó a Simon y lo metió al agua. Y yo entré al agua para sacarlo de ahí -Expliqué y ella asintió con una sonrisa. Será mejor qué entres y te des un bañó o podrás enfermarte -Dijo preocupada. Entramos a casa y me metí a bañar.

Marshall Lee Petrikov:
¿Qué sucedió Marsh? ¿Porqué no ayudaste a tú papá? -Preguntó mi novio sentándose en la cama. Ya era de noche, ya todos estaban dormidos pero nosotros no. Suspiré y me rasqué mi cabeza, eso era algo qué me daba un poco de vergüenza decirlo pero siempre me gusta ser sinceró con Gummy. La verdad le tengo pánico al agua -Confesé tapando mi cara con mis dos manos. Él me abrazó y me hizo cariñitos en mí cabello. Es normal tener miedo. ¿Cómo desarrollaste miedo al agua? -Pregunto suavemente mientras me seguía abrazando. Cuándo era niño caí al lago y tuve miedo, traté de salir pero no pude. Mi papá me sacó del agua y de ahí le tengo miedo -Expliqué. Él me consoló, y me alegró qué no se burlara de mí.

Estuvimos un rato así abrazados, me separé de él. Tengo un regalo para ti -Comenté. Me levanté, tomé el regaló y se lo di, el me sonrió. Felicidades por convertirte en un cazador de demonios Gummy -Le di un besó en su mejilla. Gracias Marsh -Abrió su regalo. Cuándo lo sacó se miraba muy feliz y sonreí. Es un collar con una pequeña piedra de color blanca. Es precioso mi amor -Me dió un besó. Sé puso el collar. Es momento de celebrar a nuestra manera -Dije coquetamente. Empezamos a besarnos apasionadamente, nos sacamos la ropa e hicimos él amor durante él resto de la mañana. Al día siguiente desperté con Gummy entre mis brazos, le di un besó en su frente. Lo admiré un rato, me alegraba tanto qué Gummy estuviera en mí vida. Mi bello novio abrió sus hermosos ojos y me sonrió. Hola, buenos días precioso -Dijo. Buenos días cielo -Dije. Le di un pequeño besó. Hoy viajáremos juntos -Comentó él emocionado y sonreí. Ahora el y yo viajaríamos juntos y nos cuidaríamos mutuamente.