Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)

Hᴇʀᴍᴀɴᴏs, ʏ ɴᴏ ᴅᴇ sᴀɴɢʀé

Marceline Abadeer:
Así qué tú principal elemento es él Electro (Electricidad) -Dijo Bonnibel y yo asentí mientras caminábamos. Ya había pasado una semana y media exactamente desde qué Bonnibel me compró aquella ropa para dormir en esa aldea qué visitamos, desde qué nos besamos también, ella estuvo un poco rara conmigo y no supe la razón y supuse qué era por lo del besó pero decidí no preguntarle nada y esperar a qué ella estuviera de mejor humor. Pero ahora ella se nota qué está de mejor humor. Ella me había preguntado por los elementos y le expliqué todo incluyendo mí elemento principal. Si. Se supone qué el elemento Electro es él más poderoso de todos los elementos y además muy pocas personas les toca ese elemento. Así qué digamos qué soy afortunada de tener ese elemento cómo principal -Me encogí de hombros. Vaya. Pero no te he visto usarlo -Frunció él ceño. Bueno...cada quién lo usa cuándo quiere, además los elementos son poderosos y a mí me gusta dejarlo cómo último recurso...ya sabes cuándo las cosas se ponen feas y no quedan más opciones qué usar los ataques más poderosos -Me encogí de hombros. A Marshall le gusta usar su elemento siempre -Comente unos segundos después con una sonrisa. Marshall es alguien importante para ti ¿cierto? -Me sonrió tiernamente. Si. El es...-Lo pensé un poco. Cómo un hermano para mí -Me rasque la nuca. Al decir aquello varios recuerdos me llegaron a la menté.

~Flashback (hace 12 años atrás) ~
Tenía 12 años, y Marshall 16. Él había comenzado su entrenamiento cómo cazador dé demonios, Simon, su papá. Aquel hombre es uno de los mejores cazadores y más fuerte de todos los tiempos, Marshall había estado insistiendo durante todo un año para qué lo entrenará hasta qué finalmente lo convenció.

Estaba escondida mientras los veía entrenar, Simon me había prohibido verlos porqué según él es muy peligroso para una niña de 12 años. Pero sé que la realidad es porqué teme qué me haga dañó, me cuida cómo si fuera de cristal, y sé qué en parte es porqué se siente culpable. Se culpa de qué haya perdido gran parte de mí brazo derecho. Mientras los observaba acaricié mi brazo derecho inconscientemente. Observé a Marshall hacer algunas flexiones mientras su papá lo observaba y llevaba la cuenta. Sabes qué Simon te prohibió ver su entrenamiento -Una voz femenina sonó detrás de mí, pegué un pequeño saltito por él susto. Volteé y me encontré a Betty mirándome con los brazos cruzados. ¡Maldición, me habían atrapado!. Lo siento -Me disculpe agachando mí mirada, ella se relajó y caminó hasta pararse delante de mí. Esté será nuestro pequeño secreto -Me susurró mientras tomó mi mentón para levantar la mirada y finalmente me guiño un ojo haciéndome sonreír. A ella también le gustaba ver él entrenamiento, y ambas estábamos escondidas mirando él entrenamiento.

Marshall después de terminar su entrenamiento se metió a bañar. Cuándo terminó de asearse, salimos a explorar a los alrededores, nos gustaba mucho explorar y caminar por ahí. Cómo siempre Simon nos dijo qué tuviéramos cuidado. ¿Y qué tal? ¿Cómo estuvo él entrenamiento Lee? -Pregunté mientras caminábamos. Pesado Mar. Pero me esforzaré mucho para ser igual a mí papá -Dijo emocionado. El esta muy orgulloso de sus padres, sin duda es un chico muy afortunado. Estoy segura qué lo lograrás -Dije con una sonrisa.

Nos subimos a un árbol, Marshall me ayudó, él también me cuidaba mucho cómo lo haría un hermano mayor, y eso es lo qué es para mí. Observábamos la aldea desde la altura del árbol, se veía muy bonito. Así pasábamos él tiempo juntos. ¡Marshall! ¡Mi amor! -Alguien lo llamó desde él suelo, ambos miramos hacía abajó. Es Ashley Fisher, la novia dé Marshall, tiene él cabello largo y rubio, es algo irritante y algunas veces me trata mal pero Marshall siempre me defiende. ¡Espera nena, ya voy! -Le dijo. Él se bajó del árbol, sé abrazaron y luego sé besaron. Decidí ignorarlos y observar él paisaje.

Vamos a mí casa bebé, mis papás no están -Dijo Ashley en voz baja a Marshall pero alcancé a escucharlos. Sabes qué no puedo. No puedo dejar sola aquí a Marceline, es peligroso -Le dijo en voz baja. Vamos Marshall. Ella ni siquiera es nada tuyo. Es una maldita fenómeno, huérfana y además ni siquiera tiene ambos brazos completos  -Dijo con asco y desprecio en voz baja pero alcancé a escucharla. Aquellas palabras me hicieron sentir mal. Ella cada vez qué tiene la oportunidad me dice cosas muy feas, acerca de mí y de qué no tengo familia. ¡Nunca vuelvas a hablar así de ella. Tal vez no somos nada biológicamente pero para mí ella es mí hermana y no voy a permitir qué le faltes al respeto! -Habló con voz firme mirándola a los ojos, Marshall nuevamente me defendía de ella, sin importarle qué ella es su novia. Pero ¿Cómo puedes defenderla? ¡Yo soy tú novia! -Gritó molesta. Ya te lo dije, ella es mí hermana y siempre la voy a cuidar y defender -Dijo calmado. ¡Eres un idiota! -Gritó. Ella se alejó, la perdí de vista y miré hacía bajó para ver a Marshall, él simplemente cerró los ojos y suspiró. De repente sentí qué algo golpeó mí espalda, estaba perdiendo él equilibrio y caí hacía un lado, traté de agarrarme pero por reflejó en vez de usar mí brazo izquierdo para agarrarme de algo, usé él derecho y obviamente terminé cayendo. Mientras caía del árbol me golpeé con varías ramas y solté algunos quejidos de dolor, al final terminé en él suelo boca abajó, abrí mis ojos, me sentí aturdida y un poco desorientada, sentía un líquido caer de mí frente. ¡Oh por dios! ¡Marceline! ¡¿Estás bien?! -Escuché la voz de Marshall a mí lado. Lo siento...yo no quería qué...esto pasará -Escuché la voz de Ashley también. Entonces ahí supe qué ella me había arrojado algo, ella fue la causante de qué cayera. Volteé a mí lado y Marshall me miraba preocupado y asustado. ¡¿Cómo pudiste Ashley?!...¡Pudiste a verla matado! -Le gritó mientras me ayudaba a levantarme. Terminamos Ashley, no quiero volver a verte -Dijo seriamente Marshall cargándome, tenía algunas heridas y aún me sentía un poco desorientada. Ella le suplicaba una segunda oportunidad pero él no se la dió, nos llevó de vuelta a casa.

¡¿Pero qué sucedió?! -Preguntó Simon asustado al verme. Marceline estaba arriba de un árbol y Ashley y yo tuvimos una pequeña discusión y ella le arrojó algo a Marceline, terminó perdiendo el equilibrio y cayó del árbol -Explico. Simon y Betty ya estaban enfrente de mí examinándome. ¡Te dije qué esa chica sólo te traería problemas Marshall! -Simon lo regañó. Lo sé papá. Ya terminé con ella -Se defendió. Simon estaba muy preocupado por mí, lo veía en su rostro y Marshall también se notaba muy preocupado. Me llevaron a mí habitación y Betty curó mis heridas, la más grande era la de mí frente, tuve otras más pequeñas en mí brazo izquierdo, en mis rodillas y en mí hombro, pero Betty se encargó de limpiarlas y ponerme curitas en las chiquitas y un vendaje en mí frente. Ella aseguró qué estaría bien, sólo necesitaba descansar.

Al día siguiente busqué a Marshall, me sentía mal qué haya terminado a su novia por mí culpa. Siento mucho qué hayas terminado a Ashley por mí culpa -Dije. Oye...-Se colocó enfrente de mí. Escucha. Tú no tienes la culpa de nada. De hecho me ayudaste a ver la clase de persona qué es Ashley, cómo dijo papá ella es una chica qué sólo trae problemas. Así qué no te sientas culpable -Sonrió y simplemente asentí. Ven, dame un abrazó -Lo obedecí, nos abrazamos. Eres parte de nuestra familia ahora y no permitiré qué nada malo te suceda -Me prometió y sentí mil lágrimas en mis ojos.

Cuándo estaba cayendo en la oscuridad y en la soledad. Simon, Betty y Marshall aparecieron en él momento qué más necesitaba de alguien. Por alguna razón se encariñaron rápido conmigo, Simon y Betty me cuidaron cómo a una hija y Marshall cómo un hermano. En ese momento me convertí en un miembro más de su familia. Y me prometí a mi misma qué haría todo lo posible para mantenerlos a salvó. Me prometí a mi misma acabar con todos los demonios.

~Fin del flashback~

Ya veo. Marshall y tú crearon un vínculo de hermanos -Comento Bonnibel después qué le conté los recuerdos qué tuve con Marshall, las veces qué él y yo nos subíamos a los árboles para ver él paisaje, de las veces en qué hacíamos travesuras y las veces en las que nos divertíamos juntos. A ella le gustaba mucho escuchar esas historias porqué siempre me sonreía y me escuchaba atentamente, eso alegraba un poco mi corazón. Sin duda Bonnibel es una chica extraordinaria.