Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)

Exᴘᴇʀɪᴇɴᴄɪᴀ ᴄᴇʀᴄᴀɴᴀ ᴀ ʟᴀ ᴍᴜᴇʀᴛᴇ

Marceline Abadeer:
¿Podemos hablar? -Preguntó tímidamente. Tragué saliva, asentí con la cabeza mientras volteaba a verla. Nos quedamos frente a frente. Y-Yo...quiero -Tartamudeo un poco. Chicas...-Llegó Bruno interrumpido nuestra conversación. La comida ya está lista -Dijo él un poco tímido al darse cuenta que había interrumpido algo importante. Ya vamos -Respondió Bonnibel un poco molesta por la interrupción. Caminamos un poco pero sentí una fuerte presencia qué me hizo parar en secó. Te encontré...hija de puta...Mataste a mí hermanito y ahora te mataré. ¡Te mataré! -Gritó molestó corriendo hacía mí. ¡Váyanse! -Les grité a Bonnibel y Bruno. Aquel chico notó qué Bonnibel no quería irse, tomó su manó y tiró de ella, se la llevó, y agradecí mentalmente que no la dejara aquí conmigo.

Iba a tomar mi katana pero él fue más rápido que yo, hizo qué tirara al suelo mi arma y me dió un golpeé en mí estómago, tosí un poco de sangré. Él demonio estaba muy furioso conmigo, me golpeaba sin piedad. Le di un golpeé y lo alejé de mí, volví a toser más sangré, traté de recuperarme pero me dolía mucho. Él sacó un hilo muy delgado, lo arrojó para atarme pero me moví, terminó envolviendo mi brazo izquierdo, y jalo, aquellos hilos hicieron presión e hirió mi brazo fácilmente, él seguía jalándolo haciendo presión y si no me liberaba rápido terminaría perdiendo mi brazo izquierdo también. Me acerqué a él y lo golpeé varías veces, los hilos se aflojaron y liberé mi brazo.

Mí brazo chorreaba sangré, las heridas eran algo grandes, dolía mucho. Para ese momento comenzó a llover y tenía un mal presentimiento de todo esto. Él me dió una patada muy fuerte, me terminé estampando contra un árbol. Él tomó mi cuello y apretó, me estaba asfixiado trataba de alejarlo pero no podía, mi brazo izquierdo dolía y aquel demonio es más fuerte qué yo. Sufrirás maldita, pagarás por lo qué hiciste. Morirás -Dijo sonriendo malvadamente. Él levantó su manó y me enseñó su arma, él tenía una espada gruesa. Me sorprendió qué un demonio utilizará armas, eso era muy raro. Él me apuñalo mi costado izquierdo, luego lo sacó, volvió a apuñalarme repetidas veces por todo mí estómago, la sangré ya estaba manchando todo mí uniforme, y también manchaba él pisó, grité por él dolor. Él me dió un cabezazo y sentí qué sangré salía de mí frente, él seguía golpeándome y seguiría así hasta matarme. No podía ni siquiera defenderme. Había aceptado qué moriría, de todas maneras ya no había nada porqué luchar, sólo deseaba ver a Bonnibel una vez más. A esas altura Bonnibel es lo único en mí menté. Moriría pensando en ella.

Estábamos empapados por la lluvia, mucha sangré salía de mí, ya había empezado a formarse un charco de sangre en él pisó, me sentía débil por eso, me dolía todo, aquel demonio seguía golpeándome sin piedad, y no hacía nada para defenderme. ¡Oye! ¡Déjala en paz! -Alguien le arrojó una piedra al demonio, ambos volteamos y Bonnibel estaba aquí. Aquel demonio sonrió, dejó de prestarme atención y corrió hacia ella. Fue cuándo mis sentidos sé activaron, no me importó desangrarme o él dolor de mis heridas, sólo me importaba una sola cosa, mantener a salvó a Bonnibel. ¡No! ¡No le hagas nada! -Grité. Un poco mareada tomé mi katana del piso, tan rápido cómo pude corrí hasta él qué ya estaba enfrente de ella, justo cuándo iba a hacerle algo, llegué y corté su cuello.

La lluvia seguía cayendo, mi visión se estaba haciendo borrosa, trataba de enfocarme para ver a Bonnibel y sólo alcancé a ver qué me miraba preocupada, ya no podía mantenerme en pie, dejé caer mi katana y también caí yo pero no sentí chocar contra él suelo. Abrí un poco mis ojos y Bonnibel me tenía en sus brazos, me miraba muy preocupada con lágrimas en sus ojos. Mis ojos se quería cerrar pero luchaba por qué eso no sucediera, quería verla por al menos unos minutos más y después moriría con gustó.

Bonnibel Bubblegum:
Sus heridas son muy graves, si no la ayudaba pronto, ella moriría. Mi corazón latía muy rápido pero era por él miedo y desesperación. Tenía mucho miedo, no quiero perderla. Lo qué menos quiero es perderla para siempre. Resiste, voy a llevarte a la habitación y te curaré, estarás bien -Dije cargándola con cuidado. No me importó mancharme de sangré, caminé rápido pero con cuidado de no resbalarme por la lluvia, tenía qué llegar rápido. Mis lágrimas querían caer, quería llorar pero me aguanté. ¡Tengo qué salvarla!. Bonnie...Q-quiero d-decir...te algo -Dijo con un poco de dificultad, tosió un poco de sangré y eso me preocupaba, qué siguiera perdiendo sangré. Shhh. No hables, tienes qué guardar tus fuerzas -Dije preocupada. No. Si no te lo digo ahora...nunca seré capaz de decírtelo. Y-yo...estoy enamorada de ti Bonnibel -Confeso. Sonreí, había estado esperando el momento adecuado para decirle lo mismo pero ahora no era él momento, tenía qué salvarle la vida. Calma tigre, cuándo estés fuera de peligro hablaremos de esto -Dije y ella asintió con una pequeña sonrisa.

En cuánto llegué a la habitación, le pedí ayuda a Bruno, él también es un sanador, su mamá le enseñó todo lo que sabe. Le quité su ropa mojada y mezclada con sangré mientras Bruno preparaba todo lo qué necesitaríamos. Bruno se encargó de limpiar y vendar su brazo izquierdo y la de su frente. Yo limpié las heridas de su estómago y la de su costado, luego las cocí, Bruno me ayudó también ya que son varías las heridas de su estómago. Finalmente vendamos su estómago. Le coloqué ropa más cómoda, al tocar su piel la noté un poco pálida y fría, encendí la chimenea y le coloqué varías mantas. Iré por varías bolsas de sangré para ella al banco de sangré. ¿Sabes cuál es su tipo de sangré? -Él preguntó y yo asentí, Marceline ya me había dicho desde hace tiempo su tipo de sangré. Es A+ -Conteste. Regresaré pronto -Dijo él tomando un paraguas. Yo me quedé al lado de Marceline, ella dormía tranquilamente, acaricié su mejilla mientras la admiraba.

Bruno no tardó en llegar, él colocó cuidadosamente la vía intravenosa en la mano izquierda de Marceline para qué recuperará la sangré qué perdió. Y también Bruno consiguió una máquina para ayudarla a respirar. Su reacción era lenta y la maquina le ayudaría. Así qué Marceline tenía puesta aquella mascarilla. Entonces...Me rechazaste porqué amas a Marceline ¿no es así? -Preguntó y asentí. Bruno me había estado buscando porqué quiere casarse conmigo, me lo confesó hace poco pero lo rechacé porqué no sentía lo mismo qué él. Estoy enamorada de ella...y ella me acaba de confesar qué también está enamorada de mí -Sonreí al recordar su confesión. Lo sé, la escuché. Ella se ganó tú corazón, pero cómo él buen perdedor qué soy deseó con todo mí corazón qué ustedes dos sean felices -Explico. Tú encontrarás a alguien qué te haga feliz -Comente y él asintió con una pequeña sonrisa. Yo tengo qué irme, mi familia me espera y no puedo ausentarme más, no quiero preocuparlos. Por favor cuídala mucho está delicada pero se pondrá bien, y confiésale tus sentimientos -Nos abrazamos. Gracias, cuídate y se feliz -Dije. También tú Bonnibel -Dijo tomando sus cosas, él se marchó. Yo me quedé al lado de Marceline para cuidarla, ella estaba muy delicada, y no quería qué sus heridas volvieran a abrirse.