Uɴ ʟᴜɢᴀʀ ᴇsᴘᴇᴄɪᴀʟ/Cɪᴛᴀ

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Bonnibel Bubblegum:
Me senté en una piedra, me puse a ver él entrenamiento de Gumball, estaba muy sorprendida, había mejorado mucho desde la última vez qué lo vi. Él estaba practicando con un katana y ya usaba su elemento. Simon lo observaba a su lado y le daba algunos consejos. Apareció Marshall, me dió los buenos días, fue con Gumball y le dió un besó, sé puso al lado de Simon y ambos supervisaban a Gumball, también Marshall le empezó a dar consejos e incluso se paraba detrás de él y lo ayudaba con los movimientos. Ellos son tan adorables y tiernos juntos. Betty caminó hasta Simon, lo abrazó y se dieron varios besos. También fue lindo verlos darse muestras de amor. Los admiraba desde dónde estaba sentada con una sonrisa en mí rostro. Me encanta ver esas muestras de amor.

Aquí estás -Marcy me abrazó por detrás de mí espalda y apoyó su mentón en mí cabeza. Mientras dormía te busqué con mis manos para abrazarte pero me di cuenta qué no estabas. ¿Acaso estás huyendo de mí? -Bromeó. No. Jamás huiría de ti. Simplemente quería pasar más tiempo con Gumball -Expliqué. Me dió un besó en mí cabeza. Me alegra oír eso -Comentó sentándose junto a mí. ¡Oye! No me me haz dado mí besó de buenos días -Reclame haciéndole un puchero. Ella soltó una pequeña risa. Tomó mí rostro y nos besamos. Buenos días mi amor -Susurró. Buenos días cielo -Susurré. Junté de nuevo nuestros labios. Uyyy, pero miren cuánto amor -Marshall estaba enfrente de nosotras. Cállate. Ni siquiera puedes mantener fuera tus manos del cuerpo de Gumball -Bromeó Marceline, todos soltamos una risa. Touché -Dijo entré risas. Adoraba ver qué Marshall y Marceline aveces les gustaban gastarse bromas entré ellos. Marshall se sentó con nosotras y platicamos mientras veíamos entrenar a Gumball. Mejoró mucho -Comentó Marceline mirando los movimientos de Gumball. Si -Estuvo de acuerdo Marshall. De repente él pelinegro puso cara sería. Han estado sucediendo cosas extrañas -Dijo. ¿Cosas extrañas? -Pregunté alzando una ceja. Si. Los demonios están haciendo cosas inusuales -Explico. Él demonio que me atacó usaba armas incluyendo hilos y una espada -Recordó Marceline. Está conversación se había tornado a una muy seria. Hay un rumor qué dice qué hay un demonio líder. Él demonio más fuerte y poderosos de todos encargado de volver más fuerte a los demás demonios, por esa razón la mayoría son débiles y pocos se vuelven más fuertes. Incluso algunos se vuelven muy inteligentes y hábiles -Explico. ¿Entonces si encontramos al líder y lo matamos será más fácil acabar con los demonios? -Preguntó Marceline con curiosidad. Así es, pero encontrar al líder es algo difícil, hasta imposible diría yo. Es cómo buscar una aguja en un pajar -Respondió. Esa opción es nuestra única posibilidad de regresar al mundo cómo era antes de los demonios pero parecía una tarea bastante difícil. Dentro de un mes tendremos una reunión con todos los cazadores para hablar del tema. Así qué tenemos que ir incluso Simon irá -Avisó él pelinegro. Está bien -Dijo Marceline. ¡Vengan chicos! ¡Él desayunó está listo! -Grito Betty desde la cocina. Nos levantamos y tuvimos un desayunó tranquilo.

Me encontraba en la habitación de Marcy, agarré un libró qué estaba ahí y empecé a leerlo, era bastante entretenido, me senté en la cama. Ahí estuve un rato. De repente llegó Marcy. Se subió encima de mí y me quitó él libro, me dió un enorme besó. Acompáñame a un lugar -Susurró y asentí dándole otro besó. Se levantó, me dió la manó, la tomé y me ayudó a levantarme. Con las manos entrelazadas salimos de la casa y Marcy me guío al lugar. No tardamos mucho en llegar, de hecho era demasiado cercas de la casa de los Petrikov. Me di cuenta de qué había un árbol grande qué tenía dos M agravada en él. Aquí era dónde Marshall y yo veníamos a pasar él rato, nos gustaba subir al árbol y mirar, tiene una vista muy bonita -Explico Marceline acariciando las letras gravadas. Vamos -Dijo. Subí al árbol sin problemas, ella estaba subiendo y la miraba preocupada, no quería qué se lastimará. Con cuidado cielo -Dije. Ella asintió mientras subía. Llegó a mí lado y me sonrío. Hola -Susurró. Hola -Susurré con una sonrisa. Nos dimos un besó. Luego miramos hacía él frente, en verdad tenía una vista muy bonita, era increíble ver cómo todo se veía desde aquí. Es precioso -Dije admirando la vista. Por eso quería compartir esto contigo. Porqué eres muy especial para mí -Explico mirándome. Volteé a verla y le di un besó. Fue un gesto tan romántico. Nos quedamos ahí un rato, me acerqué más a ella y me abrazó, acoste mi cabeza en su hombro, de repente sentí qué me besaba mí cabeza y mi frente. De repente sentí qué Marcy temblaba un poco, ella se aclaró la garganta. Ummh me preguntaba sí ¿Tú -Pausó un momento. Quisieras ir a cenar está noche? -Preguntó. Levanté mi cabeza para verla, sonreí al verla sonrojarse. ¿Me estás invitando a una cita? -Pregunté en un tono juguetón. Sabía qué yo soy su primer relación formal, me encantaba ver cómo se sonrojaba y se ponía nerviosa. Si -Respondió dándome una pequeña sonrisa mientras se rascaba la nuca. Le plante un enorme besó. Por supuesto qué aceptó -Acepté dándole otro besó. Bien. Tenemos qué irnos ya para prepararnos -Dijo. Bajamos del árbol. Caminamos de regresó a la casa y al llegar ala habitación, Marcy tomó su ropa y dijo que quería hacer esta cita lo más inolvidable, así qué me daría mí espacio para cambiarme, me di cuenta qué no tenía ropa para una cita y le pedí ayuda a Betty, ella buscó entré sus cosas y encontró un bonito vestido de color blanco, casi no he usado ese tipo de ropa pero ahora es una ocasión especial. Después de bañarme y cambiarme, me puse un poco de maquillaje y peiné un poco mí cabello.

Escuché qué alguien tocó la puerta, sabía qué era Marcy. Caminé hasta la puerta y solté un suspiro para calmar mis nervios. Al abrir la puerta y me sorprendí al verla con ropa normal pero bonita, se veía muy bien, muy sexy. Tenía puesto unos pantalones negros, con unas botas blancas, una camisa blanca y una chaqueta negra. Wow. Te vez tan hermosa está noche -Dijo admirándome. Me dió una rosa roja, sonreí, la tomé y la olí. Gracias. También te vez hermosa -Le di un besó. Coloqué la rosa en la mesita. Salimos de la casa con las manos entrelazadas. Llegamos al restaurante muy rápido, mientras comíamos, no podía dejar de admirarla. Por un momento había olvidado todo lo relacionado con los demonios, por un momento me imaginé así mi vida con Marcy, una vida normal y llena de paz con ella. Salimos del restaurante y caminamos un rato cómo siempre con nuestras manos entrelazadas, nos encontramos en una feria, nos subimos a un par de juegos, y en uno de los puestos Marcy ganó un peluche para mí. Y encontramos una cabina fotográfica, entramos en ella y nos tomamos un par de fotos. Regresamos a la casa, llegamos a la habitación y nos estábamos besando, las cosas se ponían cada vez más calientes. Me la pase increíble -Comenté mientras nos besábamos. Yo también bebé. Habrán más citas, lo prometo -Besó mi cuello y traté de no gemir. Marcy, nos van a escuchar -Dije tratando de pararla pero la realidad es qué no quería. ¿Quieres qué pare? -Susurró en mí oído, aquello me erizó la piel. No -Respondí rindiéndome ante sus suaves toques. Y terminamos haciendo él amor.

Si. Esa fue la mejor cita qué he tenido.

Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora