Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)

Gɪᴠᴇ ʟᴏᴠᴇ ᴀ ᴛʀʏ

Marceline Abadeer:
Ahí estábamos abrazadas completamente desnudas en la cama con la sabana cubriendo nuestros cuerpos. Bonnie tenía su cabeza en mí pecho, ella acariciaba mi abdomen haciendo trazos sin sentido pero teniendo cuidado con mis heridas. Yo la abrazaba mientras que una de mis manos acariciaban su espalda. La sentí sonreír y automáticamente también sonreí yo. ¿Porqué tan feliz? -Cuestioné sin dejar de sonreír. Hicimos el amor -Contestó cómo si no pudiera creerlo. Si, y fue maravilloso -Dije dándole un besó en su cabeza. Nos quedamos así en silencio por varios minutos disfrutando de nuestra compañía y del calor de nuestros cuerpos. Durante las últimas semanas me hicieron reflexionar, estuve a punto de morir pero Bonnie logró salvarme de alguna manera y ahora estábamos abrazadas luego de a ver hecho él amor. Quiero hacer contigo las cosas qué las parejas suelen hacer -Me quede en silencio por unos segundos. Ya sabes como ir a una cita, abrazarte y besarte cuándo quiera -Confesé. Ella levantó su rostro y me miró sorprendida pero feliz también. ¿Me estás pidiendo ser tú pareja? -Preguntó. Si. Lo siento no soy muy buena en esto -Admití tímida. Ella acercó su rostro al mío, nuestras bocas casi se tocaban pero no lo hicieron, sentí su cálido aliento chocar contra mí boca y aquello me gusta mucho. Pídemelo -Susurró. Yo tragué saliva, me acomodé sentándome, ella hizo lo mismo pero encima mío, nos miramos a los ojo. ¿Me harías el maravilloso honor de ser mí novia Bonnibel? -Pregunté acariciando su mejilla, ella me sonrió, tomó mi rostro y nos besamos. ¿Eso es un si? -Pregunté después de separarnos del besó y ella asintió. Si. Mil veces si -Volví a besarla. Ella continuó besándome, luego besó mi mentón y continuó besando mí cuello. ¿Qué haces? -Pregunté con una sonrisa en mí rostro. Quiero volver a hacer él amor con mí novia -Dijo mientras seguía besando mí cuello, aquello me hizo soltar suspiros de placer y se me erizó la piel. Wow, aquello sonó muy bien -Dije tratando de no gemir. Mmh, si. Ahora eres mí novia. ¡Mía, sólo mía! -Subió de nuevo y me besó. Y tú eres completamente mía -Le di la vuelta y ella terminó debajo de mí, la besé apasionadamente y volvimos a hacer él amor.

Bonnibel Bubblegum:
Desperté lentamente, la luz de la mañana me desperté, estaba acurrucada con Marcy, sonreí al recordar los acontecimientos de la noche anterior. Marcy y yo somos novias oficiales, habíamos hecho el amor varias veces en la noche. Acaricié sus hombros, luego su mejilla y admiré a Marcy. Se veía tan hermosa y tierna dormida. Empecé a besarla, la sentí removerse y quejarse adormilada. Bonnie, me vas a matar -Ella susurró aún con los ojos cerrados mientras besaba su cuello. Lo siento. No puedo tener suficiente de ti bebé -Dije dándole un besó y ella gruñó. Está bien. Está bien. Primero desayunáremos para qué recuperes tú fuerza -Le di un besó en la frente. Me vestí y fui a hacer él desayunó mientras Marceline dormía un rato más. Quedó agotada de todo lo que hicimos ayer. Además aún tenía una herida abierta y tenía qué descansar mucho para recuperarse. Desayunamos tranquilamente en la cama. Aún quería saber unas cosas del pasado de Marceline y sabía qué era ahora o nunca. Marcy, se que tú pasado es algo duró y difícil de contar pero me gustaría saber qué fue lo qué pasó con tú familia -Tomé su manó, ella me miró y me sonrió triste. Sé que era duró para ella pero en verdad quería saber y además era bueno para ella desahogarse conmigo, quiero ser la persona qué conozca todo de ella y esté ahí siempre para ayudarla cuándo lo necesite. Mis papás se llamaba Hudson y Elise Abadeer, mi papá trabajaba cómo carpintero, y tenía una hermana dos años menor qué yo llamada Melanie. Éramos una familia pequeña pero muy unida -Me acerqué más a ella prestando mucha atención a su relato y a sus reacciones. Éramos muy felices también. Y tenía nueve años cuándo perdí a mí familia -Soltó un suspiró triste. Fue en una noche, fría y llovía sin parar. Yo estaba dormida pero unos ruidos raros me despertaron, me dió miedo bajar así qué me quedé en mí habitación y los ruidos no cesaron, y de repente escuché gritos de dolor. Bajé las escaleras con miedo y ahí vi a un demonio -Hizo una pequeña pausa. Él ya había matado a mí papá y a mí hermanita, se estaba devorando a mí mamá, quién aún seguía viva y gritaba de dolor -Soltó un pequeño sollozó y cerró los ojos, acaricié su espalda para demostrarle qué estaba aquí con ella. Te juró qué traté de hacer algo, tratar de ayudarla pero...simplemente no podía moverme, estaba aterrada. Tan aterrada qué no podía moverme. Cuándo aquel demonio notó mí presencia, mis piernas funcionaron y corrí. Corrí tanto que logré perder al demonio -Algunas lágrimas cayeron de su rostro, las limpié, le di un fuerte abrazó. ¿Qué ocurrió después? -Pregunté suavemente mientras ella me abrazaba también. Estuve un año completamente sola, hice de todo para sobrevivir, y fue cuándo un día un demonio me atacó, traté dé defenderme pero terminó mordiendo mi antebrazo derecho. Y en ese momento fue cuándo Simon apareció, él salvó mí vida y fue él quién propuso la loca idea de cortar mí brazo para no transformarme en un demonio y él fue quién cortó mi brazo. Él me llevó a su casa, fue ahí cuándo encontré una nueva familia. Ellos me aceptaron rápidamente -Terminó de explicar. Me separé un poco de ella, tomé su rostro y le di un pequeño besó. Siento mucho qué hayas pasado por cosas tan horribles. Pero ahora estoy aquí contigo -Ella me sonrió y me dió otro besó. Tú haces mí vida mejor -Ella susurró y sonreí. Comenzamos una pequeña sesión de besos. Hablamos también un poco de nuestras inseguridades, de cosas qué nunca hemos hablado con nadie más y sentí cómo si me quitarán un pesó de encima. Confiaba mucho en Marceline, sabía qué me había enamorado de la persona correcta, de ahora en adelante yo me encargaría de cuidarla y amarla y sabía qué ella también cuidaría de mí cómo ya lo ha hecho anteriormente y además sabía perfectamente qué me ama cómo yo a ella. Me alegraba de que tanto ella cómo yo le diéramos una oportunidad al amor.

Ahora estábamos viviendo lo mejor de nuestras vidas.