Tᴜ ʏ ʏᴏ (ᴘᴀʀᴛᴇ 2)

106 9 0
                                    

Bonnibel Bubblegum:
Entramos a la habitación, empecé a ver las pinturas pero de repente sentí un pequeño mareo, mi vista se estaba nublando. ¿Estás bien? -Preguntó la chica. Si -Mentí. Sentí mucho sueño dé repente. Al ver la expresión de la chica supe qué habíamos caído en una trampa. Caí de rodillas, con todas mis fuerzas traté de no quedarme dormida pero era imposible. Mar...Marceline -Susurré al caer al piso. Estaba muy preocupada por Marceline, y en ella era lo único qué pensaba hasta qué me quedé profundamente dormida.

No sé cuánto tiempo pasó, poco a poco fui despertando, traté de moverme pero no podía, al abrir los ojos me di cuenta qué estaba atada a una silla, entonces recordé lo qué pasó. Vaya, al fin despertaste -Dijo aquella chica avanzando hacía mí, mientras caminaba se fue transformando en un demonio. Ustedes fueron los qué mataron a esas inocentes personas ¿verdad? -Le pregunté. Si fuimos nosotros...y no tienes idea de cómo lo disfrutamos -Sonrió malvadamente. Pero no te preocupes...tú y esa maldita cazadora tendrán él mismo destinó pero tenemos tiempo para divertirnos con ustedes sobretodo con la cazadora -Se encogió de hombros. Aquel comentario me hizo enojar. ¿Dónde está Marceline? Más vale qué no le hayan hecho nada -Traté de liberarme pero no pude. Ella está con mí amado esposó, él se encargará de ella -Respondió analizándome. Te juró qué si le hacen algo me las pagarán malditos -Amenace, tratando de liberarme pero fallando de nuevo. Oh ya veo, estás enamorada de ella -Dijo. Eso me da una nueva idea para torturarlas a ambas -Tomó la silla en dónde estaba, me sacó de la habitación y me llevó hasta un sótano dónde estaba él otro demonio y Marceline parada atada de manos.

Marceline Abadeer:
Desperté sintiéndome un poco desorientada pero recordé lo qué sucedió. Traté de moverme pero estaba atada, aquel chico ya se había transformado en su verdadera apariencia: Un demonio. ¿Dónde está Bonnibel? -Pregunté. Mi esposa se está encargado de ella -Dijo. Sabía qué ellos habían sido responsable de la masacré pero jamás imaginé qué se disfrazarían de humanos para hacernos caer en una trampa, fueron muy astutos y lástima qué me di cuenta de la trampa demasiado tardé. Si le tocan un sólo cabello les juró qué los mataré. Esperó qué no les hayan hecho nada -Amenace, y él sólo soltó una carcajada. No estás en posición de amenazar tonta -Comento divertido y bufe. Traté de liberarme pero no pude. Dé repente llegó él otro demonio con Bonnie atada en una silla. Los demonios hablaron susurrando entré ellos mientras nos miraban con una expresión divertida, sabía qué lo qué se avecinaba no era algo bueno para nosotras, lo único qué me importaba es sacar a Bonnibel con vida de aquí. La chica se acercó a Bonnibel y se colocó detrás de ella. Disfruta la función -Le dijo entré risas.

Él chico desenvainó mí espada, luego me apuntó con ella. Dicen qué los cazadores pueden aguantar múltiples heridas...veamos si es cierto -Comentó burlándose. ¡No! No le hagas daño por favor -Suplicó Bonnibel. Los demonios sonrieron complacidos, esto es lo qué más le gustan hacer, les gusta hacerte suplicar y les gusta ver tú cara de sufrimiento. Él me hizo un corte largó detrás de mí espalda y luego otros dos cortes más, apreté mis dientes para no gritar de dolor, sentí mi sangré caer. Luego atravesó mí muslo izquierdo con mí katana, lo dejó ahí y luego lo movió de un lado a otro, causando un inmenso dolor y más sangré caía al piso. Sacó mi katana, se colocó enfrente de mí, recogió un poco de mí sangré y se lo llevó a la boca. Delicioso -Dijo. De repente hizo un corte largó profundo de manera vertical desde mí estómago hasta mí pecho inclusive parte de mí cara. Luego dejó caer mi katana y me golpeó hasta qué se cansó. Nos dejaron a solas, ellos seguramente querían torturarnos más. Bonnibel estaba enfrente de mí, volteé a verla, ella lloraba. ¿Estás bien? -Pregunté. Si, estoy bien. Pero tenemos qué salir de aquí, es peligroso qué te estés desangrando de esa manera -Dijo preocupada. Estaré bien -Le aseguré. Pero había perdido mucha sangré, y cada segundo perdía más, sentía él sudor en mí cara y no estaba segura de cuánto iba a aguantar. Aprovechando qué los demonios nos habían dejado solas, busqué una manera de escapar. Y al final se me ocurrió una manera. Gracias a qué tengo un brazo robótico puedo quitarlo, sólo tengo qué darle vueltas con fuerza para sacarlo y eso hice, con mí otra manó sostuve la robótica y logré sacarla de las cadenas, y volví a colocarme él brazo robótico. Mí katana estaba en él suelo así qué lo tomé, con mi espada me liberé mi otra manó fácilmente. Me acerqué a Bonnie y la liberé rápidamente. En cuánto la desaté nos abrazamos. Tú herida es profunda -Dijo cuándo nos separamos y tocó cuidadosamente mi herida del estómago y luego tocó también la herida de mí muslo. No es momento para revisarlas, tengo qué derrotarlos y salir de aquí -Le dije pero ella negó con la cabeza. No puedes. Estás lastimada y no podrás luchar bien, además ellos son dos y...no quiero qué te maten -Dijo con los ojos llorosos. Lo siento pero no tengo otra opción -Le dije levantándome. Caminamos hacía la salida, tuve qué aguantar el dolor de mis heridas al caminar, al abrir la puerta salimos cuidadosamente y miré hacía a un lado y luego al otro. Caminamos silenciosamente hasta qué los escuchamos en una habitación, ellos aún no se habían dado cuenta de nuestra presencia porqué hablaban entré ellos. Sabía qué sería difícil pero no podía rendirme, y menos teniendo a Bonnie a mí lado. Entré a la habitación, ellos voltearon a verme y se sorprendieron. Es hora de acabar con ustedes -Dije sosteniendo mí katana. Ellos gruñeron en desaprobación, los dos vinieron a atacarme, no quité mi vista de ninguno de los dos. Ahí comenzó la pelea...

Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora