Tᴜ ʏ ʏᴏ (ᴘᴀʀᴛᴇ 3)

99 8 0
                                    

Marceline Abadeer:
Los dos me atacaron al mismo tiempo pero esquivé sus ataques. Le di una patada a uno de ellos y lo sacó volando hasta la pared. Ahí aproveché para concentrarme en uno. Tienes heridas profundas, ¿enserio crees qué tienes posibilidades contra nosotros? -Preguntó con una sonrisa burlona. Me lanzó un golpeé pero lo bloqueé con la palma de mí manó, me tomó de mí camisa y me dió un rodillazo en mí estómago, ignoré él dolor y con mí katana atravesé su cuello, él trató de sacarlo pero yo ponía resistencia. Estuvimos así por un minuto pero puse toda mí fuerza y finalmente terminé cortándole su cuello.

Me relajé por un segundo pero fue mala idea porqué él otro demonio ya estaba enfrente de mí lanzando su ataque. Lo alcancé a esquivar pero terminó perforando mi hombro izquierdo. ¡Vas a morir aquí maldita! -Gruñó. Fue aumentando su presión, estaba atravesando más mi hombro con su manó, mí sangré caía y grité por él dolor. Con mí katana también atravesé su cuello. Él demonio seguía atravesando mi hombro y él dolor era insoportable, así qué tuve qué tuve qué recurrir a mí última opción. ¡Espiral del trueno! -Grité. Mi katana se envolvió en varios rayos y con eso logré cortar su cuello finalmente y sin más problemas. Respiraba agitadamente, me arrodillé, cerré mis ojos, él dolor es muy fuerte y sentía caer mi sangré al suelo. Oye...Marceline. No te duermas por favor -Bonnibel llegó a mí lado, tomó mí rostro y nos miramos. Vamos, tengo qué curar tus heridas -Dijo suavemente, ayudándome a ponerme de pie.

Bonnibel Bubblegum:
La dejé sentada en él suelo con su espalda recargada en la cama, tomé mi mochila rápidamente y llegué a su lado, temía qué se durmiera, había perdido mucha sangré y eso no era nada bueno. Le quité cuidadosamente su cárdigan, luego desabotone su camisa, también se la saqué con cuidado y finalmente le quité su camisa blanca qué ahora estaba manchada casi por completó de sangré. Tomé un trapo húmedo, empecé a limpiar la herida de su estómago y pecho. Luego limpié la herida de su hombro y soltó un gruñido de dolor. ¡Dios, eso duele! -Dijo echando su cabeza hacía atrás. Cuándo me aseguré qué estuviera bien limpia, tomé una aguja e hiló, cocí la herida de su hombro, cuándo terminé vende su hombro. Hice lo mismo con su muslo, cocí y la terminé vendando. Finalmente con él trapo húmedo limpié la herida de su rostro. Creí qué no saldríamos con vida -Susurré. Mientras estés conmigo no dejaré qué nada te pasé, te mantendré con vida -Dijo acariciando mi mejilla. ¿Pero quién te mantiene con vida a ti? -Pregunté. Ella se encogió de hombros.

Después de curar las heridas de Marceline, comimos algo y le preparé un té, luego de tomarse todo él té, Marceline se acostó y se quedó profundamente dormida. Besé su frente. Yo te mantendré viva -Susurré, tapando bien su cuerpo con las mantas. Mientras Marceline dormía, lavé su ropa y la tendí, luego me di una ducha relajante.

Gumball Bubblegum:
Llevar una relación a distancia, no es nada fácil pero amo a Marshall. Ambos estábamos dispuesto a hacer qué esto funcione. Nos enviamos cartas casi a diario, él viene a verme de vez en cuándo y me ayuda con mí entrenamiento, aún me falta mucho para convertirme en cazador pero no me rendiré. Cómo todos los días recibí una carta dé Marshall.

Querido Gummy:
Ha pasado dos semanas desde la ultima vez qué te vi, y te extraño mucho. Sé que es difícil pero superáremos todo para estar juntos. No imaginó mí vida sin ti. Hoy iré a verte, llegaré en la tardé. Ya quiero estar contigo y besarte guapo

Con amor, tú Marsh.

Di un suspiró de amor, sabía qué hoy es un día diferente y especial. Aunque ya tenemos dos meses de ser novios, todavía no hacemos el amor pero ahora yo me sentía más qué listo para ese pasó importante para nosotros. Después de entrenar, me bañé y esperé a qué Marshall llegara. Me sorprendió cuándo llegó con un ramo de rosas para mí. Corrí a sus brazos y nos abrazamos fuertemente, luego nos besábamos. Betty y Simon no estaban en casa así qué teníamos qué aprovechar. Nos encerramos en la habitación de Marsh y ahí nos besábamos apasionadamente mientas nos tocábamos. Sacó mí camisa y yo la suya, fruncí él ceño al ver un moretón en su abdomen marcado. ¿Qué es esto amor? -Pregunté tocando suavemente su moretón. No te preocupes, fue en una pelea con un demonio. No es nada bebé -Tomó mi rostro y volvimos a besarnos. Nos desnudamos completamente. Besé su abdomen y bajeé hasta su polla, la tomé entre mis manos y la bombeé, luego lambí la punta y él blande, finalmente me llevé todo lo qué pude a la boca, lambí y succioné, Marsh soltó gemidos y tocó mi cabello en señal de qué estaba disfrutando. Varios minutos después Marshall sé corrió en mí boca.

Marshall nos dió la vuelta, él me besó él cuello, dejó varios chupetes en él, besó todo mí cuerpo hasta bajar y tomar mí polla. Marshall -Gemí. Cuándo él la metió a su boca. Luego la sacó y lambió la punta y volvió a meterla. Marsh, te necesito...dentro de mí -Gemí. El me dió la vuelta. Abrió mi trasero con sus manos y sentí su lengua alrededor de mí ano. Luego metió un dedo y bombeó, cuándo me acostumbré metió otro y bombeó. Se sentía extraño pero agradable. Estuvo por varios minutos así. Me volteó y nos miramos frente a frente. ¿Estás listo amor? -Preguntó y asentí. Él posicionó su polla en mí entrada, entró lentamente y al principio dolió pero traté de aguantar, Marshall dejó de moverse hasta qué le pedí qué se moviera. Él terminó de meter toda su polla dentro de mí. Tomé su rostro y nos besamos. Movió lentamente su cadera, empecé a sentir mucho placer, arañe la espalda de Marshall y él se movió más y más rápido. Te amo -Confeso dándome un besó. Me penetraba rápido y duró. Se sentía tan bien. También...te amo -Confesé dándole otro besó. Estuvimos varios minutos así hasta qué Marshall sé corrió dentro de mí y yo me corrí manchando mí propio abdomen con mí semen pero Marshall lo limpió con su lengua. Esa noche fue maravillosa, esa noche hicimos el amor toda la noche y nos dormimos abrazados.

Bᴇᴀᴜᴛʏ ʙᴇʜɪɴᴅ ᴛʜᴇ ᴍᴀᴅɴᴇss [Bᴜʙʙʟɪɴᴇ] (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora