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Mayo 29, 2019

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Mayo 29, 2019

JiPyeong se encontraba conduciendo en un pequeño camino de terracería, en un pueblo alejado de Seúl. Una expresión de dolor dibujada en su rostro con cada estremecida que se daba su auto gracias al camino rocoso.

¿Qué hacía en un lugar como ese? Eso mismo se preguntaba él. Pero realmente no quería responder a esa pregunta por miedo a lastimar su propio ego.

Maldijo en voz baja en el momento en que una camioneta se acercaba en su dirección viéndose obligado a orillarse para dejarla pasar. Su visión siendo completamente cubierta por la enorme capa de polvo que la camioneta dejó tras de ella.

En voz baja se preguntaba si realmente estaba yendo por el camino correcto o si simplemente sería mejor regresar. Había venido hasta aca sin saber especificamente donde tenia que ir.

Negó levemente al ver como la capa de polvo comenzaba a disminuir, el camino siendo levemente visible otra vez.

Pero bastó segundos para que el polvo se dispersará y le dejara ver claramente como una mujer se encontraba a la orilla del camino dándole la espalda.

En el instante que se encontró frente a ella detuvo su auto al notar lo familiar que la chica lucia. Sin pensarlo tocó el claxon y en el instante que está giró su rostro en su dirección pudo confirmar que se trataba de Seo DalMi.

Estaciono el auto para luego salir, mirándola confundido notando como esta sostenía su tacón en su mano.

—¿Señor Han?— DalMi se puso de pie completamente sorprendida, sus ojos bien abiertos al mirarlo, sin poder creer que se encontrara ahí.

—Sube.— Fue lo primero que salió de la boca de JiPyeong, quien mantenía su semblante serio mientras la miraba, haciendo una pequeña señal con su mano para que fuera al auto.

—¿Qué hace aquí?— Le cuestionó aún mirándolo con sorpresa en sus ojos, y levemente sin aliento pues al parecer se encontraba agotada por la larga caminata que seguramente tomó para llegar hasta ahí.

JiPyeong por su parte desvió su mirada preguntandose a si mismo aquello, "¿Que hago aqui?"

—Estaba trabajando por aquí cerca.— Fue la mejor respuesta que pudo dar, aun sabiendo que era una completamente mentira. —Sube.— Señaló con su cabeza el auto intentando convencer a la chica de subir y no hacer mas preguntas, pues realmente no sabría cómo contestarlas.

La chica sonrió aliviada al poner su mirada en el auto por un segundo, ya no tendría que caminar por ese largo tramo para buscar la estación de autobuses. Pero esa misma sonrisa se borró en el instante en que recordó lo que cargaba en su mano.

—Pero...— Murmuró levemente desanimada, llevó su mirada a su mano derecha donde cargaba uno de sus tacones. —Mi zapato está lleno de estiércol.— Explicó de forma corta mostrando su zapato, el cual claramente se encontraba embarrado por gran parte de la suela y la parte superior.

I Fell In Love In Spring | Han Ji PyeongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora