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—Buenos días

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—Buenos días.— Saludo JiPyeong al entrar a la oficina, los trabajadores saludándole al instante.

Con una leve sonrisa en sus labios se adentro a la oficina, yendo directo a su escritorio. Dejó su maletín a un costado mientras pasaba su mirada por las carpetas de trabajo que ya se encontraban ahí esperando.

Antes de que siquiera considerara tomar asiento pudo ver como DongCheon se puso de pie y se acercó hasta la par de su escritorio, su sonrisa en sus labios, hablando en el instante que se topó con su mirada.

—El señor Hong ya ha llegado.— Avisó señalando la sala de reuniones.

—¿Hong? ¿Quién es?— Su entrecejo se frunció con leve con confusión al no recordar tener una reunión hoy, pues hasta donde recordaba sus planes eran encargarse de las cosas urgentes por la mañana y tendría el resto de la tarde libre. Simplemente eso.

Tomó asiento, su mirada yendo al monitor ahora encendido para revisar su agenda en caso de que haya olvidado algo de último momento.

—El director de la empresa emergente para ayudar a huérfanos.— Específico DongCheon en busca de que aquello ayudará a recordar a JiPyeong. —Se acuerda, ¿verdad?—

—Ah...— Alejó su mirada de la pantalla, recordando la decisión que habia tomado hacía solo unos días sobre reunirse con el director de aquella empresa, solo que habia olvidado que seria hoy. —¿Esta en la sala?— Preguntó, obteniendo una afirmación de DongCheon.

Se levantó de su asiento yendo directo a la sala de reuniones. En el instante en que entró pudo ver al hombre de traje ahí presente ponerse de pie, su mirada nerviosa cayendo sobre el señor Han.

JiPyeong entró a la sala, rodeando la larga mesa hasta llegar al extremo, el señor Hong sentado a solo un par de sillas al costado derecho.

—Hola, soy Han JiPyeong.— Extendió su mano hacia el hombre mismo que la estrechó con claro nerviosismo.

—Buenos días, me llamo Hong JiSeok.— Saludo el hombre tras soltar la mano de JiPyeong, un pequeño temblor notándose en su voz.

JiPyeong miró al hombre, levemente confundido al escuchar su voz. Pues pudo notar una gran similitud en su voz con la de Yeong-Sil, aquella inteligencia artificial que le habia dicho tantas verdades en los últimos años y que habia ayudado a pesar de sus "errores" técnicos y respuestas supuestamente erróneas.

—Encantado. Siéntese.— Le hizo una señal para que tomara asiento al mismo tiempo que él mismo tomaba asiento al extremo de la mesa, el típico lugar que suele tomar durante las reuniones.

—Es la primera vez que me llama un inversor.— Confesó, aunque aquello era claro por su forma nerviosa de actuar. —Pensaba que nunca ocurriría.—

—Calmese.— Pidió JiPyeong, una sonrisa divertida reflejándose en sus labios ante la forma de actuar del hombre.

—Debe de estar ocupado, sere breve.— A toda prisa sacó su presentación de su maletín, entregando una copia a JiPyeong mientras él se quedaba con una propia. —¿Conoce al dibujo animado, Ko Gil-dong, que acogió a Dooly, Ddochi y Douner, verdad?— Preguntó, dando comienzo a su presentación mientras JiPyeong ojeaba su carpeta revisando la información en ella. —Hemos encontrado adultos como Ko Gil-dong y los hemos emparejado con adolescentes huérfanos que necesitan independizarse.—

I Fell In Love In Spring | Han Ji PyeongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora