I Fell In Love In Spring | Han Ji Pyeong

038

Seok-Kyung estaciono su auto tan rápido como pudo, quitándose el cinturón. Bajo la visera del auto abriendo el pequeño espejo en este para re aplicar su labial y deshacerse de la coleta que sostenía su cabello.

Se miro una ultima vez en el espejo antes de cerrarlo y llevar su mirada hasta el asiento de copiloto. Ahí sobre el asiento se encontraba la pequeña caja en la que habia guardado el pastel que habia preparado junto a JiPyeong la noche anterior.

Con cuidado lo tomo de la agarradera en la parte superior de la caja para salir de su auto. Miro la hora en el reloj en su muñeca notando que realmente llegaba bastante tarde. Pues para su mala suerte, como de costumbre, el evento de esta mañana habia durado mas de lo normal. Y para empeorar las cosas luego del evento aprovecharon la presencia de la mujer para arreglar unos asuntos que supuestamente no podían esperar.

Apenas y habia tenido tiempo para ir a casa a cambiarse y recoger el pastel antes de venir hasta la casa de la señora Choi. Y a como podía ver Han JiPyeong habia sido uno de los invitados que llego a tiempo, pues su auto se encontraba estacionado frente a la casa de la señora. No le sorprendería si ya habían comenzado la cena.

Soltó un suspiro antes de comenzar a caminar hacia la entrada de la casa. Desde ahi podia escuchar las risas proviniendo desde el interior de la casa y junto a ellas la escandalosa voz de la señora Choi.

Una sonrisa se dibujó en sus labios mientras giraba en la esquina donde la puerta se encontraba. Sin embargo se detuvo de golpe en el instante en que miro a un hombre acercándose por el otro costado de la casa.

—Veo que no soy la única que llega tarde.— Comentó mirando a SungHoon.

—¿El trabajo de nuevo?— Murmuró el hombre al detenerse tan solo unos pasos frente a ella.

—Siempre el trabajo.— Contestó, sus ojos escaneando el rostro del hombre. —¿Estas bien?— Ladeó levemente su cabeza al notar la tristeza en la expresión de SungHoon.

—Claro que lo estoy. ¿Por qué no lo estaría?— Formó la sonrisa más convincente que le fue posible.

—SungHoon, ¿acaso olvidas que te conozco desde la universidad?— Llevó su mirada hasta los ojos del hombre desafiándolo a seguir mintiendo.

SungHoon tomó un gran respiro antes de poder soltar la verdad. Pues Seok-Kyung siempre notaba cuando algo le pasaba y simplemente sería inútil mentir. Después de todo sabía muy bien que la mujer es de lo más testaruda y no dejara de preguntar hasta que le cuente lo que le pasa.

—HyeRi me engaño.— Soltó con una triste sonrisa en sus labios.

—¿Eh?— Seok-Kyung por poco deja caer el pastel tras escuchar aquello.

—Tal como escuchas.— Su sonrisa se desvaneció lentamente.

—Jo HyeRi... como se atreve esa idiota.— Su entrecejo se frunció con molestia. —Pero... ¿cómo te enteraste? ¿Ella te lo dijo?—