9. La tradición pelirroja continúa

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El encapuchado intentaba que la pequeña personita caminara.

— Jane, por favor— le rogaba el encapuchado.

La pequeña figurita no hacía mas que negar con la cabeza, las personas que estaban más cerca veían como temblaba.

Astoria sintió curiosidad y la vez familiaridad, la pequeña parecía tan frágil que le recordó a ella más pequeña, con miedo incluso a salir de su habitación por no saber si alguien podría lastimarla.

Astoria se levantó de su lugar e iba a comenzar a caminar, cuando recordó que estaba limitada por el hechizo.

No sabía el porque, pero tenía una imperiosa necesidad de acercarse a la pequeña niña, miro hacia su mesa y los miro en una súplica silenciosa, ¿como entendieron todos lo que la chica quería? No lo supieron, pero el grupo de los diez chicos se levantaron permitiendo a Astoria que se acercará a la pequeña, Theo con cuidado de no lastimar a Sol.

Todos miraron con curiosidad y no entendían el porque era necesario de que todos se movieran.

La señora Greengras, contuvo el aliento, la menor de sus hijas siempre tuvo una salud muy inestable y aunque la pequeña encapuchada tenía apariencia inocente, nunca se sabía.

— hola pequeña, ¿Estás bien?— pregunto Astoria agachándose a la altura de la niña.

La pequeña al escuchar la voz de Astoria levanto la cabeza y empezó a lagrimear.

— mami— susurro la pequeña— mami, estás aquí.

Astoria se quedó de piedra al escuchar esas palabras ¿Ella era su madre? Volvió su vista hacia atrás para darle una mirada a su hermana, que también se encontraba impresionada.

—¿ te... Te puedo cargar?— pregunto Astoria a lo que le pequeña asintió extendiendo sus brazos.

Los señores Greengas veían todo desde atrás, su hija no solo había sobrevivido a el señor oscuro, también tenía una pequeña hija a la cual y era evidente el amor que le profesaba a la pequeña encapuchada apoyada sobre el pecho de su madre.

— bien parece que Jane no se va a despegar de su madre— dijo el encapuchado— por lo cual la presentaremos a ella primero y luego tendrán la dicha de conocerme.

Varias personas en la mesa de los encapuchados rodaron los ojos, pero también sentían un poco de pena por el chico le tocaba dar una noticia complicada que seguramente a más de uno iba a impactar.

— Jane ¿Puedes quitarte la capucha?— le pregunto el chico a lo que la pequeña asintió removiendose poco y con cuidado de no lastimar a Astoria.

— mami ¿Podrías bajarme? No quiero lastimarte— dijo un susurro a penas escuchado por la chica, que sonrió con ternura.

— claro amor— la chica de pelo castaño oscuro la deposito con mucho cuidado en el suelo para que se quitará la capucha.

Jane con la mirada en el piso se quitó la capa dejando ver una linda niña de cabellos castaños de piel blanca y mejillas sonrosadas, muy parecida a Astoria y la señora Greengras, la pequeña llevaba un vestido rosa y tenía el cabello liso hasta los hombros.

La pequeña frunció el ceño al sentir la mirada de todos sobre ella y corrió hacia Astoria que sin dudarlo la refugio entre sus brazos.

— ella es Jane Greengras, hija de Astoria Greengras, esa última aclaración era para los que van un poco más lento— dijo el encapuchado provocando risas en el comedor— tiene cuatro años y es bastante tímida.

— también es una de mis mejores amigas— interrumpió la pequeña Sol haciendo que todo el comedor se quedará asombrado, Jane era hija de una serpiente mientras que Sol era hija de una Ravenclaw amiga de leones, una amistad que parecía imposible.

De Vuelta Al PasadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora