De Vuelta Al Pasado

28. Ufff, ¡vaya día de locos!

Dicho eso, Harry hecho a correr esquivando hechizos a diestra y siniestra.

Fue a parar casi al lado de la mesa de los profesores, olvidando el hecho de que tenía un estúpido hechizo limitandolo, por esa misma razón Harry se fue de bruces contra el muro invisible.

— de acuerdo, cara rajada, haz firmado tu sentencia— dijo Malfoy — le haré un favor al mundo mágico y te desaparezco de una vez por todas.

Harry no tenía ni un solo color en el rostro y el gesto mortalmente serio de Malfoy no le estaba ayudando a suponer la sorpresa, aunque bueno la nariz la tenía sangrando ¿Eso contaba como color en su rostro?

— ¿Porque resulta que Harry siempre sale sangrando?— dijo Ginny a la nada, colocando los ojos en blanco.

Malfoy estaba a punto de lanzarle un hechizo, cuando las palabras del azabache dejaron en silencio a todo el mundo.

— ¿No me piensas ayudar, princesa?— las palabras habían salido de Harry casi sin poder evitarlo y justo fue eso lo que sacó a la pelinegra de su estupor.

Pansy se levantó de la mesa, por suerte (o desagracia de Harry) no habían sobrepasado los cinco metros de distancia máxima, por lo que la pelinegra no tuvo que caminar gran distancia hasta llegar donde se encuentraban ellos.

— ¿Te vas a quedar allí acostado o te vas a levantar, Potter?— pregunto la pelinegra apartando el cabello de su rostro.

— gracias por tu gran ayuda, hermosa— dijo con evidente sarcasmo al que ella respondió con una sonrisa.

Nadie en el comedor entendía muy bien lo que sucedía, ni siquiera los de la tercera generación tenían mucha claridad de lo que estaban viendo, pero sin duda alguna el cambio de escena había sido un suceso bastante drástico.

— ¿Quieres que lo asesine o solo lo deje inconsciente?— pregunto Draco aún apuntando al pecho.

— por Merlin, Draco, Harry no te dice nada cuando estás con Hermione— dijo Pansy colocando los ojos en blanco.

Si antes había silencio y confusión en el salón, ahora en definitiva el silencio era una cosa impresionante, casi ni las respiraciones se escuchaban.

— oh por Morgana, esto es muchísimo mejor que las telenovelas de la abuela Molly— dijo Luce a su gemela.

La castaña en la mesa, quedó pálida pero con las mejillas rojas ¿Era eso síquiera posible?, Pero los ojos de la chica estaban completamente abiertos.

— Tía Pansy, esa era mi entrada, se suponía que yo debía decir quién era mi madre— reclamo un Rubio que salió de la mesa de la tercera generación quitándose la capa dejando ver a una copia de Draco.

— ¿Me case con Hermione?— dijo Draco algo sorprendido.

Entre tanto asombro, a todos se les había olvidado la presencia del matrimonio Parkinson y Malfoy, pero eso en definitiva se acabo al escuchar el grito furioso del señor Lucius Malfoy.

Lyra al lado de James suspiro.

— no se porque no me sorprende— dijo quitándose la venda de los ojos— tanto evitar la segunda guerra mágica para que los de esta generación la armarán solitos.

(...)

Seguido a las interesantes declaraciones de cada chico, Dumbledore no dudo demasiado en mandar a cada chico a su habitación.

Habían dos opciones, o todo el mundo se quedaba a observar el desastre y probablemente el homicidio de alguien o el secreto de lo que sucedería quedaba entre familia, para Dumbledore la segunda era la mejor opción.