ADELINE IVANOVA
Estoy metida en un maldito círculo oscuro del que no estoy pudiendo salir.
Sé que es inútil aferrarme a un hombre que a penas conozco y que quizás hasta me entregue a la autoridades pero en este momento de tanta guerra soy la única que está en soledad, Nikandro apareció de la nada y quizás me vuelva a confundir pero confío en él.
Ni siquiera puedo pedirle perdón porque no me arrepiento de lo que soy pero sé que su mirada me indica que lo está esperando, espera a que yo sea una criminal arrepentida y que él pueda salvarme.
Nikandro no tiene pintas de corrupto y supongo que le debe ser difícil no serlo en un mundo como este.
—Lamento mucho preguntarte esto pero, ¿el padre de tus bebés es el Vor o el Pakhan?—suelta avergonzado.
Trago saliva y me incorporo.
Odio esa maldita pregunta.
A las personas les cuesta demasiado aceptar que las familias convencionales no son lo único que están bien, que no todo siempre tiene una explicación biológica y no por eso va a estar mal.
Cuando digo que mis hijos tienen dos padres me miran raro y se callan por completo, sé que no le debo explicaciones a nadie pero me molesta muchísimo que no puedan aceptar los distintos tipos de familia que existen hoy en día.Sé que Nikandro no lo pregunta con intención de juzgarme, más bien lo hace para saber el peso que tiene el apellido Petrov en mi vientre.
Podría mentirle y darle una respuesta que lo conforme pero no puedo, es algo que simplemente no me sale.
—Ambos—respondo en un tono duro—. Pero si tú duda es si pertenecen a los Petrov la respuesta es un sí.
Él se queda serio analizando cada una de mis palabras, noto un rastro de incomodidad y prefiere no tocar más ese tema.
Me pongo de pie mientras suelto un suspiro, él está allí en el sofá tenso y sé que el silencio es lo más reconfortante. El nudo en la garganta no desaparece y sé que ahora se me viene un problema grande cuando ambas mafias crean que estoy aliada con un agente policial para venderlos.
No sé en qué maldito quilombo me he metido pero ya estoy un poco agobiada y esta guerra a penas comienza.
Camino para aliviar mis nervios y la intensidad que manejo en estos momentos de crisis, siento como si la mente me fuera a explotar y la sensación de estar ahogándome no desaparece.
El Boss aún no se reportó.
—Te va a hacer mal alterarte—pronuncia desde su posición.
Suspiro.
—¿Cómo quieres que me calme?—expreso alterada.
Coloco una mano en mi vientre mientras camino intentado regularizar mi respiración.
Me observa fijamente y es como si estuviera percibiendo algo en mí, se queda en silencio mientras lo veo ponerse de pie y acercarse al lado mío. Se coloca en mi camino y me obliga a detenerme, lo tengo de frente y lo miro a los ojos, se muestra tan seguro que por alguna razón logra distraerme de mis pensamientos.
Vuelvo a suspirar.
—¿Cuál es tu color favorito?—pregunta de la nada.
Lo miro enarcando una ceja.
—¿Qué?
Él actúa como si nada, su expresión es seria y de concentración lo que me hace darme cuenta que me está hablando en serio.
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El juicio del Diablo ||#2 TRILOGÍA PURGATORIO||
RomanceAdeline arriesgó todo lo que le quedaba en destruirlos, incluso su vida y un mal paso está por acabar con ella. La traición no tiene perdón y los hermanos Petrov harán lo que sea para castigarla por ello. Una guerra sangrienta está en camino. Una pa...