El juicio del Diablo ||#2 TRILOGÍA PURGATORIO||

Capítulo 58🐍

ADELINE IVANOVA

El miedo es uno de los sentimientos más paralizantes y con más poder sobre nosotros mismos, uno con miedo se vuelve débil y sensible a cualquier tipo de ataque.

No sé si realmente lo que siento es miedo pero a verlo a los ojos a este psicopata solo puedo ver el maldito karma que viene por mí.

Sabe todo de mí, me ha analizado mejor que mi terapeuta y puedo notar la dedicación en su sed de venganza. Él quiere acabar conmigo y temo no ser lo suficientemente fuerte esta vez.

-Elliot Durand -pronuncia y su voz resuena.

Durand.

Siento un escalofríos recorrer mi cuerpo.

-¿No recuerdas ese apellido verdad Adeline?-inquiere cínico y me quedo callada-. Que tal si te nombro al Boss de la mafia corsa.

Mis ojos se abren con sorpresa mientras mi cuerpo se paraliza y mi ceño se frunce intentando entender con claridad.

Los recuerdos vienen a mi mente, el día que parí a mis hijos fue el día que acabé con él. Me libré de ese hijo de puta de la manera más cruel que lo pude haber hecho y no me arrepiento para nada.

Han pasado más de tres años desde aquella vez, no entiendo...

Miro confundida a Kamille la cual me mira a los ojos y su expresión solo me demuestra lo acabada que se siente, como si estuviera siendo consciente de que no saldrá de esta.

-Es su hermano-pronuncia en un tono casi inaudible.

Trago grueso y vuelvo a mirar a la pantalla.

¿Hermano?

Joder, el Boss no tenía un hermano...

¿Por qué carajos no se sabía nada de él?

-Bien Kamille, me gusta que ayudes-habla entre risa-. Tú no me conoces para nada Adeline, pero tú amiga Kamille sabe perfectamente quién soy, hemos sido buenos amigos.

Respiro hondo e intento fingir calma.

-¿Vienes a vengarte por tu hermano? Qué patético, supera-le digo gozadora.

Trago saliva y veo su sonrisa triunfadora en el monitor. Es una sonrisa con calma y segura, junto a su mirada cínica... Lo único que puede advertirte que tan jodida estás frente a un psicópata es reconociendo su seguridad, él está muy seguro.

-Tú te atreviste a matar a mi hermano de la manera más humillante que cualquier persona lo pudo haber hecho, rompiste cualquier tipo de regla y honor entre las mafias, manipulaste y traicionaste a tu antojo-repite serio-. Desde el primer momento en que me hablaron de tí quise verte a la cara, saber el tipo de rostro que portaba aquel Diablo traicionero y cuando te vi lo supe, entendí porque habías jodido a tantas personas del poder como si fueras un ser sobrehumano -pronuncia con la garganta seca.

-¿Porque soy hermosa?-intento joderlo.

Ríe y vuelve a ponerse serio automáticamente.

-Porque tuviste el privilegio de portar unos ojos de sirena hechizantes, una figura tallada por los demonios del inframundo y un rostro creado por el mismísimo Lucifer. Eres la representación de todos los pecados capitales y con una mente astuta, perversa y manipuladora supiste usar tus herramientas-expresa concentrado mientras me describe-. Cualquier mortal, incluso el propio Dios dejaría el paraíso por una manzana prohibida con ese camuflaje.

Suspiro e intento seguirle el juego, tomo una postura mas segura y más allá que me veo de la mierda clavo mi mirada en la pequeña camarita que está en medio de la enorme pantalla.