Capítulo 27🐍

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ADELINE IVANOVA

Sé que al salir de aquí todo el caos que tenía encima vendrá a mí nuevamente, no solo saldré a reencontrarme con mis enemigos sino que volveré a ser la abogada del Diablo y siento como si todo volviera al principio.
Podría hacer miles de teorías de lo que va a suceder, estresarme y entrar en pánico antes de tiempo pero al menos por ahora solo quiero llevar todo con calma. Además, no quiero que mis hijos nazcan antes de tiempo por culpa de otros.

—¿Cuántos meses llevas?—inquiere el mayor de los Petrov.

Está conduciendo y me encuentro sentada de copiloto como si fuéramos los mejores amigos del mundo aunque ambos sabemos que nunca podríamos tener una amistad. Y está muy equivocado si está creyendo que me tiene en sus manos, esto lo hago por un interés personal y este viejo machista no va a ver a mis hijos ni siquiera en una fotografía.

Sigo con la vista en frente y me quedo en silencio por unos segundos.

—¿Ahora fingimos que te interesas por tus nietos?—digo con sarcasmo.

Ni siquiera lo miro, mi mente está concentrada en cosas más importantes.

—Sinceramente no, solo estaba viendo que se siente ser amable—responde cargado de arrogancia.

Idiota.

Pongo los ojos en blanco y suspiro.

—Creí que detestaba a tus hijos pero ahora veo que me faltaba conocer a la peor versión de los Petrov—pronuncio seca.

Expreso aquello y mi mente trae al recuerdo a Kaia.

Necesito saber cómo está y ayudarla de alguna manera aunque sé que sus sentimientos hacia mí no serán de tanto agrado. Le fallé demasiadas veces y realmente ella era la única persona a la que yo no le debia fallar.
Kaia ha quedado sola y no solo porque sus hermanos están en la cárcel, ella siempre ha tenido que hacer su vida en soledad. Desde el primer momento que la conocí me vi tantas cosas reflejadas en ella que no quiero que le ocurra nada, quiero salvarla antes de que caiga en la maldita oscuridad al igual que yo.

Me ha hablado muy poco de su padre pero con tan solo Conocer a Vladimir me doy cuenta que debe ser una pesadilla enterarse de que está vivo aún cuando eres una mujer en la familia Petrov, este hombre tiene un cierto problema.

Kaia y Kataleya le van a demostrar lo poderosa que puede llegar a ser una mujer, incluso más que una persona del género masculino.

Mi hija va a tener el lugar que le pertenece, no importa a quien me tenga que enfrentar.

—Sé que les has metido cosas raras a los idiotas de mis hijos, esas cosas de andar compartiendo una mujer entre hermanos y que ambos pueden ser padres de las mismas criaturas—habla en un tono duro—. La genética es clara y no puedes venir a cambiar a la naturaleza humana, así que te advierto que a penas nazcan los mellizos les voy a hacer una prueba de ADN.

Sus palabras logran generar una reacción tan violenta en mí que lo dejo terminar aquel estúpido discurso antes de girarme y clavar mi mirada asesina y fulminante en él. Conduce con tranqulidad mientras lo examino con la mirada, mi mandibula está tensa y puedo jurar que todo mi odio está siendo expresado en mi rostro en este momento.

—¿Prueba de ADN?—inquiero furiosa—. Déjame decirte una cosa, no sé quién carajos te crees pero conmingo y mis hijos no te meterás—espeto.

Ríe lleno de ironía y la furia me brota por los poros.

—Eres tan valiente Ivanova—expresa seguro de sí mismo.

—No tienes ni idea de quién soy y te aseguro que no querrás conocerme.

El juicio del Diablo ||#2 TRILOGÍA PURGATORIO||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora